Patrimonio Natural de Quito es reconocido por la Unesco
La capital ecuatoriana alberga uno de los lugares más mega diversos del planeta, razón por la cual, este mes en la Trigésima Reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa el Hombre y la Biósfera de la UNESCO, en Indonesia, se declaró al Chocó Andino como Reserva de Biósfera.
De las 286.805 ha de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino Pichincha, el 83% está dentro del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).
El Municipio de Quito creó el Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas en el 2007 y desde 2012 se han declarado cinco Áreas de Conservación y Uso especial (ACUS): Mashpi Guaycuyacu, Saguangal, Pachijal, Yunguilla.
Además, del área de Intervención Especial Pichincha Atacazo y el Corredor ecológico del oso andino que comprenden 60.000 hectáreas, ubicadas hacia el occidente del DMQ y el Cerro Las Puntas hacia el suroriente, donde se mantiene un trabajo permanente de conservación de esta especie emblemática del Distrito Metropolitano de Quito.
El manejo de estas áreas se basa en la voluntad y el compromiso de los habitantes de estas zonas para su conservación, con el apoyo y asistencia técnica del Municipio de Quito, a través, de la Secretaría de Ambiente.
Desde su creación existen el Comité de las ACUS Mashpi y Pachijal y el Comité del Corredor Ecológico del Oso Andino, instancias impulsadas por el Municipio de Quito para el manejo de estas áreas.
A pedido de la Mancomunidad del Chocó Andino, que abarca las parroquias de Pacto, Gualea, Nanegal Nanegalito, Nono y Calacalí, el MDMQ sancionó en septiembre de 2016 la Ordenanza Metropolitana 137, que declara estas parroquias como “Un área de importancia ecológica, cultural y de desarrollo productivo sostenible a las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto. Bajo esta norma, todas las intervenciones desarrolladas en el territorio de la Mancomunidad, deben tener un enfoque hacia la sustentabilidad”, con el fin de evitar la minería en esto este territorio.
Estas declaratorias y el trabajo desarrollado para la gestión de las mismas, además de impulsar diversas plataformas de participación en el territorio, apoyaron el levantamiento de información cartográfica, técnica ambiental y social. El apoyo decisivo y el trabajo conjunto con la Mancomunidad del Chocó Andino, el Gobierno Provincial de Pichincha y el Ministerio de Ambiente permitió la declaratoria de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha.