Acusación de concejala Von Lipkke sobre Metro de Quito carece de todo fundamento
La Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito comunica a la ciudadanía que el Gerente General de Metro de Quito, Mauricio Anderson, desmiente las acusaciones sin fundamento de la concejala Ivonne Von Lippke contra el Metro de Quito, el proyecto de movilidad más importante que construyen los quiteños.
El funcionario lamenta que la señora edil basara sus equivocadas acusaciones en una distorsión de los hechos y de los procesos del Metro de Quito. Anderson señala que la diferencia de costos a la que hace referencia la concejal se refiere a la estimación realizada en el presupuesto referencial y la oferta más baja que se presentó entre las cuatro firmas calificadas en la licitación, un tema que ya fue explicado con absoluta claridad en el 2015 y debidamente explicado ante los organismos de control.
El Gerente de Metro Quito apunta que el informe de Contraloría presentado en 2016 señaló en su momento que el cálculo de costos referencial realizado por el Metro de Madrid estuvo subvalorado. Es decir, por debajo de los precios reales de mercado. Además, los cuatro bancos multilaterales que financian la obra (Banco Mundial, Banco Europeo de Inversiones, Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento), que son instituciones de impecable reputación financiera y ética, aprobaron el presupuesto ganador de la licitación. Un presupuesto que también tuvo el visto bueno del Concejo Metropolitano de Quito.
Anderson, además, señala que la administración del Metro de Quito explicó rubro por rubro el presupuesto de la obra contratada durante comparecencias ante el Concejo Metropolitano, realizadas hace más de un año, en las que estuvo presente la mencionada concejal que ahora vuelve sobre el mismo tema.
El Gerente Anderson también lamenta que la Concejal cometa otros errores e intente confundir a la opinión pública. Por ejemplo, la necesaria asesoría de la empresa internacional GMQ, que es un brazo técnico de la obra, que equivocadamente la denomina con una gerencia del proyecto, lo cual es un sin sentido. Hay que aclarar además que la contratación de GMQ es una obligación contractual de los bancos financistas.
El resto de acusaciones son asuntos como obras compensatorias, ya explicadas también hace un año y carecen de todo fundamento.
Anderson insiste en que si por acoger como válido el cálculo errado de Metro de Madrid se hubiera convocado a una nueva licitación, el Metro de Quito se habría demorado varios años en iniciarse y el impacto económico adverso en la obra habría sido muy grande.