Parque Salomé Reyes, un espacio de homenaje y respeto a la vida

La frase “Pink es el color de la fuerza, siempre pedaleando a tu lado” perdura en una placa ubicada en el kilómetro 2,4 del Parque Chaquiñán, en el mismo lugar y en memoria de Salomé Reyes, su familia colocó cintas de color rosado en varios árboles del parque.

Este sábado 28 de abril su familia rinde un pequeño homenaje en el parque, fecha de aniversario de la partida de Salomé, donde se plantarán especies de tonalidades rosadas.

Salomé Reyes fue una ciclista quiteña de élite, profesional en odontopediatria que falleció por un lamentable accidente en 2012. Y desde este hecho su familia emprendió una serie de acciones por el respeto a la vida.

Una de estas acciones es el impulso para la construcción del Parque Salomé Reyes, ubicado en el barrio San Antonio de Tolagasí frente al Club Deportivo El Nacional, un espacio apadrinado por la empresa EDESA y la familia Reyes Varea.

En el parque se fomenta una movilidad inclusiva y respetuosa, donde se puede apreciar a su ingreso una de las 5 esculturas con forma de bicicleta que el Municipio de Quito colocó con el propósito de generar conciencia ciudadana, respeto y sensibilidad ante los cientos de muertes de ciclistas y peatones en las vías.

En ese lugar la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras públicas Epmmop ejecutó varios trabajos, pero sobre todo ha querido fomentar una movilidad inclusiva y respetuosa para que conductores, peatones, ciclistas y otros actores de la movilidad puedan transitar seguros en las vías.

El equipo de Arte Público de la Epmmop ejecutó el mantenimiento de la escultura “La Bicicleta”. El ciclismo era la pasión de Salomé, motivo por el cual la escultura que se construyó en su honor es una bicicleta rosada, su color favorito; el diseño de la estructura fue inspirado en el tatuaje que tenía la deportista por su devoción a esta disciplina.

También restauró el mural conmemorativo, inspirado en los recuerdos de la joven quiteña apasionada por su familia, el ciclismo y el servicio a la comunidad, se colocó un nuevo letrero, se dio mantenimiento al mobiliario urbano y área verde a fin de que luzca en las mejores condiciones para los usuarios.

La partida de Salomé dejó un legado de transformación y concienciación en el respeto a peatones y ciclistas, marcando un hito en la movilidad basada en la responsabilidad y consideración a los demás.

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