Luis Humberto Echeverría, un funcionario municipal de antología
Realizar el seguimiento y control, luego de que Quito fuera declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1978, fue una distinción que este 08 de septiembre cumplirá 40 años. Este también fue el gran reto que Luis Humberto Echeverría Pérez, funcionario municipal de carrera, aceptó allá por los años 80, cuando entró a trabajar en el Ilustre Municipio de Quito.
Esa nominación, trajo como consecuencia la elaboración de nueva legislación y ya regía la Ordenanza 1377, que establecía un control urbano de las áreas definidas como Centro Histórico. Tema en el que trabajó arduamente Echeverría.
Hoy a sus 67 años, recuerda que entró a laborar a la Dirección de Planificación en lo referente a Centro Histórico en 1980. Trabajó luego en algunas administraciones municipales hasta la actual, con el alcalde Mauricio Rodas.
Con la descentralización municipal en 1994, pasó a la Zona Centro, cuando se inauguraron las primeras Administraciones Zonales, Norte, Centro y Sur, e inició su labor en Atención al Cliente, como jefe de todo lo que significaba Áreas Históricas, en las que se encontraban incluidas todas las parroquias rurales del Distrito.
Luego se desempeñó en el Departamento de Obras Públicas de la misma Administración Zonal Manuela Sáenz. Unidad en la que se encuentra hasta el momento y que tiene el privilegio de contar con su experiencia para la elaboración de distintas obras.
Sus estudios de arquitectura en la Universidad Central del Ecuador y una especialización en Restauración de Monumentos y Ciudades Históricas, realizada en Salvador de Bahía en la Universidad UFBA de Brasil, gracias a una beca otorgada por la UNESCO, le permitieron contribuir a alcanzar reconocimientos tanto de la comunidad, como de autoridades con las que tuvo la oportunidad de laborar.
“La arquitectura fue mi ilusión desde pequeño, mi familia era de médicos y querían que yo sea neurocirujano. Mi padre falleció cuando yo era muy pequeño y mi madre insistía con que me eduque para ser doctor. Ante esa situación me vi obligado a trabajar a partir de los 13 años para poder sobrevivir. Soy autodidacta, me auto eduqué y los pagos universitarios me autofinancié. Trabajé y estudié”, asegura orgulloso.
Luis Echeverría recuerda que cuando se graduó de Arquitecto trabajó con su compañero de tesis, con quien tenía que entregar obras de restauración en la Casa Mejía Lequerica. El Alcalde de ese entonces, Álvaro Pérez le preguntó, si quería ayudarle en las labores del Municipio? “e ingresé a trabajar y mi sueño se hizo realidad”, relata.
Con mi trabajo contribuí a transformar la ciudad. Apoye toda la legislación del Centro Histórico y todo lo que se hizo para que Quito continúe con la declaración de Patrimonio de la Humanidad, aseveró Luis Echeverría. Con el tiempo aprendió el arte gastronómico, decidió conjugar su profesión con la de Chef Internacional. Él es también un amante de la buena comida.
Este antiguo y distinguido servidor municipal cree que el Municipio de Quito, técnicamente, es un nido de cultura. Para Luis Humberto Echeverría, “ser municipal es un honor que pocas personas tienen”.