Figuras de mazapán en el Intercambiador de Carapungo

Al norte de Quito, en las paredes del Intercambiador Carapungo, se puede observar a unas figuras que representan una tradición ancestral registrada hace 120 años, se trata de las famosas figuras de mazapán, tradición conservada por los artesanos de la parroquia de Calderón.

La recuperación de la imagen urbana en pasos deprimidos inició con gran apoyo de la comunidad de Calderón, este proceso lo lleva adelante el Municipio de Quito en el marco del proyecto “Quito Sin Manchas” y la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, Epmmop, como entidad ejecutora.

A través de socializaciones realizadas con líderes barriales, asociaciones de artesanos, grupos juveniles y organizaciones artísticas de Calderón, se receptaron los aspectos culturales más relevantes del sector.

Tradiciones que se han perdido y las que están a punto de perderse, fueron plasmadas en la fachada del Intercambiador Carapungo, con el propósito de promover espacios alternativos para el graffiti y generar apropiación y cuidado del espacio público en la ciudadanía.

Carlos Calderón, Presidente de la Asociación de Artesanos de Mazapán nos cuenta sobre la importancia de reencontrarse con la memoria social y cultural de Calderón «Al pintar estas figuras en el Intercambiador Carapungo recuperamos nuestra historia y apoyamos al turismo» citó.

La creación de estatuillas de mazapán, una mezcla de la harina de castilla con agua y el uso de anilinas vegetales para darle color; una tradición proveniente de la cultura ancestral Quitu-Caras.

Calderón un pueblo unido que preserva las tradiciones ancestrales, fomentando el turismo y reactivando la economía del sector con las artesanías de mazapán. Un espacio de aprendizaje a través del arte, con la intervención de 10 colectivos urbanos del sector en las paredes del Intercambiador Carapungo.

Dos aspectos esenciales para dar vida a la primera galería de arte urbano en pasos deprimidos. Considerando que la historia cultural de una ciudad se alimenta con la tradición de nuestros antepasados y con las historias que hoy se cuentan a quienes transitan por el Intercambiador de Carapungo, donde se muestra y resurgen las figuras de mazapán.