“La Flama” ahora embellece el parque central de Oyambarillo
El Municipio de Quito trabajó en la rehabilitación de la escultura conocida como “La Flama” y fue reubicada en Oyambarillo, parroquia de Tababela. Está compuesta de dos brazos construidos en láminas de acero inoxidable, los cuales sostienen una flama de color dorado. Tiene una altura, aproximada, de 10 metros, de autoría del escultor francés Maurice Montero.
La escultura estaba ubicada anteriormente en la Plaza de La Antorcha, en el antiguo peaje de ingreso a Quito, en el sector de Guamaní. La plaza fue modificada para ampliar la estación del corredor sur oriental de transporte público. Inicialmente se la denominó “Quito Luz de América”.
Personal de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, Epmmop, trabajó en el operativo que trasladó, en plataformas y maquinaria pesada, la escultura rehabilitada hasta el parque central de Oyambarillo, ubicado en las calles: Línea Férrea y San Juan.
En este sector se realizó una minga con la comunidad, en donde se desarrollaron actividades para el mantenimiento del parque central, arreglo de los juegos inclusivos e infantiles, colocación de juegos infantiles nuevos y poda del arbolado.
Jorge Morales Simbaña, presidente de la Comuna ancestral de Oyambarillo con más de 7.500 habitantes, manifiesta que “La Flama” significa la fortaleza, la energía de sus antecesores en cuanto a su lucha. Explica que el 14 y 15 de julio se llevará a cabo el encuentro de comunas y comunidades de Quito, “Recibir a nuestros compañeros con esta escultura será un lujo para la comunidad” resaltó.
La Comuna cuenta con el cerro sagrado Cotohurco, León dormido como le conocen en la zona, que se alinea a la posición de la escultura en la celebración del solsticio de verano. Esta es una fiesta ancestral en la que participan bailarines con vestuario llamativo que se caracterizan por el zapateo, que con el uso de la flauta y el tambor ofrecen esta tradición ancestral.
Oyambarillo fue integrada por la unión de las haciendas de Oyambarillo, Yacupamba y Yacupambita. Tiene una extensión de 680 hectáreas y sus comuneros se dedican a la ganadería, arte y a la cultura.