Recorridos guiados para saber de la fauna y la flora en los parques

En los parques Guangüiltagua e Itchimbía es posible realizar visitas guiadas, en compañía de guardaparques que conocen secretos escondidos de los bosques de Quito y que compartirán más de la historia, flora y fauna de estos espacios. Puede acudir de lunes a viernes a las 09h00 y 11h00 en las administraciones de cada parque.

En julio y agosto el parque Metropolitano del Norte, de 571 hectáreas, cuyo nombre es Guangüiltagua, significa loma de las cuatro vertientes y corresponde a cuatro quebradas que lo cruzan, recibe más de 80 mil personas cada mes.

Para uno de estos recorridos, Matías, de 10 años, se reunió con sus compañeros del grupo vacacional, a las 09h00 en el Metropolitano Guangüiltagua. Más de 15 niños acudieron a este lugar para empezar su caminata. Erick Del Castillo, administrador del parque, les recibió en la zona del estacionamiento y asignó un guardaparque, al grupo, para que inicien el recorrido, recordándoles que deben usar gorra, protector solar, llevar agua para hidratarse y no separarse del guía.

Esta iniciativa de desarrollar visitas guiadas nace con el objetivo de generar una apropiación positiva del parque. “Cuando la gente conoce todo lo que el metropolitano posee, aprende a quererle y con ello a cuidar lo que en el habita” indica Del Castillo mientras comparte el recorrido con los niños.

La primera parada es en la quebrada Ashintaco. Desde una casa mirador se puede observar el bosque y la pendiente de la quebrada, que atraviesa el parque. El recorrido continúa por un estrecho sendero construido con gradas y puentes de madera que te trasladan hasta una pequeña fuente de agua; allí el guía explica las razones por las que el agua ya no es abundante y reflexiona con los niños la importancia de llevarse los desechos de basura en sus bolsos y no dejarlos en el sendero.

“Debemos cuidar el lugar porque es lo único que podemos dejarles a nuestros hermanos y a los más pequeños” opina una de las niñas del vacacional, sus compañeros aplauden esta reflexión y continúan su caminata que se dirige hasta la parte alta del parque donde es posible observar la vegetación más espesa.

Los niños llegan hasta la zona del mirador, desde allí se observan varios sectores de Quito: El Batán, Bellavista, Nayón y Cumbayá. Hay cuatro miradores: Cotopaxi, Ilaló; Puntas y Cayambe. Desde estos lugares se puede disfrutar de hermosura del paisaje.

Tras recorrer el laberinto, un espacio recreativo-didáctico, y luego de visitar la zona de meditación y la casa patrimonial, los niños concluyen la caminata en el punto de inicio. Para Rodolfo, guía del parque, esta experiencia enriquece la educación de los menores: “Cuando los niños conocen el parque y con la explicación que les damos del cuidado del ambiente conseguimos que repliquen esa información en sus hogares” manifiesta.

Camila y Juan Martín agradecen por el recorrido en la visita. Lo mejor del recorrido, según cuentan, fue darles de comer a las llamas del parque. Son mamíferos domésticos, dueños de cada del metro norte, “Muy amigables y pudimos tomar fotos con estos animales que no son comunes en la ciudad” comentan los niños mientras llega la hora de refrescarse.