Los Gobiernos Parroquiales del Distrito recorrieron Calacalí
La antigua casa de hacienda de Caspigasí, fue el sitio de encuentro para las delegaciones de las parroquias rurales del Distrito, quienes se dieron cita este viernes 3 de agosto, en la parroquia Calacalí, sede del XXVI Encuentro de las Culturas de las Parroquias Rurales de Quito.
Esta actividad es parte de la programación de este encuentro, cuya fiesta mayor se desarrollará el 18 y 19 de agosto, en el estadio de Calacalí.
El siguiente punto del recorrido fue el mirador del volcán Pululahua. Un tramo de 3 kilómetros fue parte de la caminata, hasta llegar a la comunidad asentada en el fondo del volcán. Por el sendero lleno de vegetación de la Sierra Andina, se encontraron pumamaquis, zuros, yalomanes. Este lugar fue declarado reserva geobotánica debido a la riqueza de flora y fauna. Choclos con queso y habas cocinadas fue el platillo con el que se recibió a los visitantes, después de la caminata.
El descenso continuó por 30 minutos y la delegación se dirigió a la comunidad de Nieblí, un asentamiento muy antiguo de Calacalí. Del frío Pululahua se llegó a un valle de clima cálido seco. Las plantaciones de plátano y frutas cítricas se encuentran a lo largo de la vía que llega a este barrio. Wilson Farinango es el presidente de la comunidad, nativo del lugar. Su padre y su abuelo también nacieron y trabajaron en este sitio.
“En Nieblí estaban las minas de cal y piedras con las que se construyeron muchas edificaciones en Quito, como templos y hasta el propio estadio Olímpico Atahualpa” afirma. En este sitio viven 120 personas, quienes se dedican a la agricultura.
En el centro del salón se exhiben naranjas, plátanos, aguacates, zanahoria blanca, camotes, limones, mandarinas, entre otros. Los productos se comparten con los cerca de 100 visitantes.
Luego inicia el ascenso, por 40 minutos, hacia Yunguilla. Germán Collaguazo, dirigente de la comunidad, recibe a las delegaciones parroquiales. Esta experiencia de turismo comunitario, una de las más exitosas del Distrito, se socializa con los participantes. “Lo importante es no abandonar las ideas diferentes”, comenta. Los asistentes visitaron la fábrica de lácteos y mermeladas, así como el restaurante comunitario.
Mery García, de Puéllaro, indica que esta ha sido una experiencia enriquecedora. “Este es un ejemplo de que la gente del campo es creativa para vivir, pese a lo duro que es nuestro trabajo”, afirma.
Los atractivos de la cabecera parroquial de Calacalí también se visitaron, como la iglesia, la casa museo de Carlota Jaramillo, el monumento a la mitad del mundo, entre otros.
Para Juan Carlos Zapata, presidente del gobierno parroquial de Calacalí, estos encuentros son importantes porque permiten conocer los territorios y motivar nuevas actividades como la turística. Hace una invitación a la ciudadanía quiteña a visitar el territorio rural del distrito y en especial Calacalí, el 18 y 19 de agosto, días de la fiesta mayor de la ruralidad de Quito.