Colectivos expresan su arte en cinco intercambiadores de Quito

En cinco intercambiadores de Quito, ubicados en San Blas; Universidad Central; Orellana y 10 de Agosto; Naciones Unidas y 10 de Agosto; y en el deprimido de la avenida Atahualpa inició el trabajo de pintura de grandes murales que destacan elementos naturales.

Con el objetivo de dotar de espacios adecuados para que los jóvenes puedan expresar su arte y plasmarlo a través del grafiti, el pasado sábado 29 de septiembre, colectivos y artistas independientes mostraron sus destrezas con el uso de sprays, brochas, rodillos y pintura acrílica,  con los cuales desarrollaron el Street Art.

Previo a la intervención de los colectivos, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, Epmmop, realizó la limpieza, resaneo de los muros, bordillos y la pintura de fondo de estos transitados espacios.

A nivel mundial el grafiti, por esencia, es una técnica de pintura libre, tiene fines de expresión y cambio en la sociedad, busca ser un atractivo de alto impacto visual y surge en los movimientos urbanos.

En Quito esta iniciativa forma parte de un proceso en el cual han participado artistas independientes, comunidad, colectivos organizados, entre otros actores, junto al contingente del Municipio de Quito, a fin de establecer espacios para que los jóvenes puedan expresarse y crear una galería de arte urbano.

Carlos Villavicencio, gestor cultural del colectivo ‘D LA KY’, quien coordina con los jóvenes de cada sector, indicó que las temáticas que se utilizan están vinculadas con la naturaleza: el agua, viento y luna; construido en base a una chakana lunar símbolo de fertilidad y abundancia. Así también elementos de fuego y tierra.

La chakana posee cuatro extremos que representan las cuatro estaciones. Cada segmento entre cada extremo está formado por tres escalones que representan el mundo de los dioses, el mundo de los hombres y el mundo de los espíritus.

“Los animales mitológicos que les corresponden a cada mundo son el cóndor símbolo de los dioses; el puma o tigre, símbolo de los hombres; y la serpiente, símbolo de los espíritus. Con estos elementos irán jugando los colectivos para embellecer los espacios”, explicó Villavicencio.

En los puentes de San Blas cercanos al Centro Histórico se ha vinculado la cultura a través de la pintura de leyendas como la de Cantuña.

Es importante hacer un llamado a la ciudadanía para que cuide y respete los espacios públicos de la ciudad, pues las labores ejecutadas son posibles gracias a la contribución de todos los quiteños. Así también, generar espacios adecuados para que los jóvenes puedan plasmar expresiones artísticas y mensajes a la sociedad contribuye a fomentar una ciudad inclusiva, tolerante y diversa.