15 kilómetros de vías intervenidas en La Delicia en los últimos 4 años
El mejoramiento vial de un barrio trae grandes beneficios para la comunidad: mejora el entorno urbano; llegan los servicios de transporte público y privado; los carros recolectores de desechos pueden recorrer los sectores; y algo muy importante sube la autoestima de sus pobladores.
En la actual Alcaldía, por gestión del Municipio de Quito, por medio de la zona La Delicia, se intervinieron 15 kilómetros de vías, entre vías nuevas, con adoquinados y asfaltados, así como reasfaltados, construcción de bordillos, construcción y mejoramiento de aceras, construcción de escalinatas, entre otras.
Así fue la intervención que se hizo en Nanegalito, en el barrio La Armenia, donde se construyeron 1.6 kilómetros de aceras nuevas, con adoquín decorativo, con el fin de mejorar la imagen del sector y que sirve de acceso a las parroquias de Gualea y Pacto, eminentemente turísticas. En este sector se realizó una inversión de más de USD 245 mil.
Patricio Calderón, presidente del Gobierno Parroquial, menciona que lo más importante fue precautelar el bienestar y la seguridad de la población del barrio. “Muchos caminaban por la vía, porque no existían aceras, por ello era necesario asegurar la vida de los seres humanos y también se mejoró la imagen del barrio”, comenta.
En el barrio África Mía, se adoquinaron 2045 m2 de la calle Eva Román, a lo largo de más de 2 cuadras. Se trata del acceso al sector, lo que significa el beneficio para cerca de 300 personas que habitan en el barrio y en los sectores aledaños. “Esta obra ha significado para todos una ayuda”, comenta Marcia Borja, presidenta del barrio. El monto de la obra es de cerca de USD 75 mil.
La inversión municipal, entre 2014 y 2018, en el tema vial es de USD 5 213 278, beneficiando a cerca de 290 mil habitantes de la zona La Delicia.
“Soy moradora del barrio Santo Domingo Bajo, de la Mitad del Mundo, estamos contentos y agradecidos con el Municipio por la obra de adoquinado de la calle Museo Solar. Son más de 20 años de desatención, ahora estamos más cómodos, no tenemos polvo, las personas están mejor atendidas y los autos pueden circular mejor”, menciona Susana De Prada, moradora del sector.