En el coliseo Rumiñahui se celebraron cuatro años del Programa del Adulto Mayor

Miles de adultos mayores acudieron, este martes, hasta el Coliseo Rumiñahui para celebrar el cuarto aniversario de creación del Sistema Integral de Atención al Adulto Mayor, desarrollado por la administración de Mauricio Rodas, alcalde metropolitano.

Durante estos cuatro años de labor social, a más del eje recreativo desarrollado en alrededor de 505 puntos de atención en todo el Distrito y 6 Centros de Experiencia del Adulto Mayor, CEAM., se trabajó en los ejes saludable y productivo. 40 000 personas son las beneficiarias del programa.

«Estamos muy emocionados. Estamos aquí, en el Coliseo Rumiñahui repleto de beneficiarios de nuestros programas de Atención al Adulto Mayor. Sin duda la Alcaldía le ha dado un giro radical a la política social, la ha convertido en una prioridad en la gestión municipal, como nunca lo fue en el pasado. Hemos llegado a sobrepasar los 100 000 beneficiarios de programas sociales del Municipio», señaló Mauricio Rodas al referirse al trabajo desarrollado por la Unidad Patronato San José

La Alcaldía a lo largo de estos años y a través de la Unidad Patronato Municipal San José atiende todo el ciclo de vida del quiteño: niños, jóvenes, adultos mayores y de manera transversal el enfoque de género para una ciudad segura para mujeres y niñas y personas con discapacidad.

Los ejes de trabajo han permitido que 40 000 adultos mayores recuperen su visión. Se entregaron, además, 10 mil lentes y 51 mil medicamentos de forma gratuita. Un total de 7500 adultos mayores han sido beneficiados con las ‘Visitas Solidarias’ y se efectuaron 30 000 atenciones en fisioterapia.

Sus habilidades y emprendimientos se recogen en dos catálogos en los que se exponen sus productos que han sido comercializados en 20 ferias de trabajo digno, como parte del eje productivo. Adicionalmente, 108 ancianos en situación de riesgo, han sido acogidos en el Hogar de Vida 2.

María Fernanda Pacheco, presidenta de la Unidad Patronato San José, manifestó que «definitivamente ha sido un trabajo arduo, un trabajo técnico. Eso es fundamental para el Patronato: dejar de ser una institución que colocaba coronas o entregaba caramelos, a una institución que hace políticas públicas efectivas, y que estas, hayan sido replicadas y tomadas como referencia para el resto del mundo. No ha sido sencillo, se dificultó mucho el tema de recursos por cuestiones políticas. Hubo que luchar pero hoy cerramos este período con la satisfacción de que la meta no solo fue cumplida sino que fue superada».