Municipio desratiza barrios del Centro

El Municipio de Quito, a través de la Secretaria Metropolitana de Salud y de la Administración Zona Manuela Sáenz (AZMS), se encuentra desarrollando un nuevo proceso de desratización en los cinco sectores de la jurisdicción Centro, a fin de evitar enfermedades provocadas por la presencia de roedores.

La acción municipal es para dar cumplimiento a los requerimientos ciudadanos presentados en los cabildos realizados por la Zona Centro. Alrededor de 40 kilos de cebos para ratas, han sido colocadas por funcionarias de la Unidad de Salud de la AZMS, en las madrigueras de los roedores de 20 barrios del centro de la capital, así como en parques y mercados.

Los Comités de Gestión, dirigentes barriales y ciudadanía, en general, son parte activa del proceso en el que se identifican los puntos principales de la presencia de los roedores, que generalmente son quebradas, terrenos baldíos, parques y focos de infección con basura acumulada.

Este año se han realizado procesos de desratización en los barrios: La Libertad, Orquídeas, El Panecillo, Guápulo, La Ballica, El Pinar Alto y calle Guatemala en Toctiuco, San Blas, El Dorado, Mercado Central, en las Casas de San Diego y Puengasí, Balcón Colonial de El Tejar Alto, quebrada de La Chilena en San Juan. También se colocó en los parques de La Alameda, El Ejido y en la Plaza Grande.

El trabajo es coordinando entre la Unidad de Salud de la Zona Centro, Urbanimal y la Dirección de Gestión Participativa de la Zona Centro, a donde llegan las solicitudes de los cabildos.

El producto utilizado durante éste período sirve para colocarlo en lugares húmedos, explicó Verónica Mora, responsable de la Unidad de Salud de la AZC. Recomendó como medidas preventivas para evitar la presencia de ratas, que la ciudadanía saque la basura en los horarios establecidos para la recolección y mantengan limpios los sectores.

Silvia Villavicencio, técnica de Salud de la AZC, explicó que el producto es colocado en sitios ocultos, a fin de evitar que otros animales como perros o gatos puedan encontrarlo e ingerirlo. “Generalmente colocamos en alcantarillas o al fondo de las madrigueras para evitar que las mascotas encuentren el letal producto”. Indicó además que esta acción continuará para prevenir la salud ciudadana.