Grupo musical ‘Sonrisas de Esperanza’ desbordó su alegría en el Parque Cumandá
El grupo musical ‘Sonrisas de Esperanza’, conformado por usuarios del Centros de Atención a Discapacidad de Conocoto y San Diego, de la Unidad Patronato Municipal San José (UPMSJ), inauguró la feria de integración cultural ‘Zapallo y Auyama’, en el Parque Urbano Cumandá.
Al ritmo de panderetas, maracas, bombos y timbales, transmitieron entusiasmo y alegría a los asistentes de la feria que se sorprendieron y emocionaron al admirar cómo estos jóvenes rompen barreras con el amor por la música.
Lorena Tomalá, integrante del grupo, aprendió a tocar el bombo; tiene 24 años y posee un 91% de parálisis cerebral, que le provocó trastorno del movimiento y deficiencia al tono muscular y la postura. Sin embargo, esta condición no le ha impedido tocar la percusión y cumplir uno de sus sueños: ser artista.
A criterio de Edith Mora, terapeuta de lenguaje, las terapias con música e instrumentos musicales han permitido que los usuarios mejoren su autoestima. “Ya no son los chicos tímidos que les cuesta transmitir sus sentimientos. Las dinámicas de rehabilitación también les ayuda a mejorar su motricidad”, afirmó.
En la actualidad, una de las novedades del show es incluir en el repertorio canciones afines al gusto de los niños y jóvenes, con géneros como: rock, pop, cumbia, folclor y música nacional. Edith Mora cuenta que decidieron hacer un cambio porque la respuesta del público es positiva.
Raquel Ruiz es madre de Verónica Basantes que tiene 33 años, es integrante del grupo que posee discapacidad intelectual. Al momento del espectáculo, levantó los brazos, bailó y cantó todos los temas que interpretó ‘Sonrisas de esperanza’. “Estoy agradecida con el Patronato San José y sus centros de atención, por abrirnos las puertas a mí y a otras familias que lo necesitan. Por ser solidarios y generosos en una sociedad que rechaza al diferente”, mencionó.
El grupo ‘Sonrisas de Esperanza’ nació como un proyecto terapéutico para que los integrantes logren rehabilitar su lenguaje, mejorar su autoestima y ayudar a su motricidad, a través de la música. Hace cinco años inició con seis participantes, actualmente está conformado por 30 usuarios con diferentes tipos de discapacidad, en edades comprendidas entre 11 y 30 años.
La feria ‘Zapallo y Auyama’ fue organizada por la Fundación Alas de Colibrí y Parque Urbano Cumandá. El evento contó con la participación de 12 organizaciones de la sociedad civil, que buscan crear un espacio de sana convivencia entre la ciudadanía quiteña y la población migrante.
El Patronato Municipal San José mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias, por medio de atenciones permanentes de habilitación, rehabilitación y mecanismos de integración social y económica para construir un ‘Quito inclusivo otra vez’.