Docentes y alumnas municipales festejan el Día de la Madre

Ser educadora o alumna y combinarlo con ser madre, es un rol y una misión especial, son los personajes de lucha, perseverancia y amor, que dentro del Sistema Educativo Municipal dejan huella en el desarrollo de nuevas generaciones, en la formación de nuevos y prometedores ciudadanos para el país y el mundo.

Sin duda alguna esta actual situación de emergencia sanitaria, nos deja grandes enseñanzas y rodea de añoranzas y esperanzas que, en medio de toda esta vivencia, nos hace valorar, replantear  y reconocer aún más, lo que somos, tenemos y hacemos.

Por ello, el día de hoy realizamos un reconocimiento a aquellas madres que han decidido, ya sea desde la profesión de ser docente, como para quienes optaron por no abandonar sus estudios y   así ser un ejemplo para su familia y la sociedad, demostrando en los dos casos, que la educación es el pilar y la puerta hacia un mejor futuro para todos.

Aquí, algunas historias de madres  educadoras y alumnas, que nos comparten su sentir:

“Las madres han sido siempre un ser polifacético y hoy lo debe ser más que nunca conjugando as actividades diarias de casa, entre el aroma del café en la mañana, el sonar de los correos y mensajes que llegan al celular que indican que la jornada laboral ya inició y que se debe cumplir con lo solicitado y llega el momento donde nos corresponde redoblar esfuerzos para acompañar a nuestros hijos en sus actividades académicas, mientras asistimos a reuniones virtuales. Así, terminamos el día con el S.O.S en el cuerpo y la mente, pero con el cuerpo fortalecido en la fe  y una sonrisa en el alma cuando haces lo que amas”. Alejandra Trujillo, Psicóloga Educativa de la Unidad Educativa Municipal Milenio Bicentenario.

Samantha Alcócer, estudiante de la Educación Básica Superior Extraordinaria, indica: “Al ser madre y estudiante, no es fácil dividir el tiempo para enseñar mis dos niñas, trato de vivir el mayor tiempo posible pendiente de mis trabajos y los deberes, con los de mis hijas. Inicio el día con mi niña de 10 años y después con mi hija de 8 años, luego del almuerzo dedico el tiempo para mis estudios, no es fácil pero con empeño y ganas  lograremos las metas propuestas”.

Para Ruth Vega, estudiante de tercer año de Bachillerato a Distancia con Apoyo Tecnológico un día para ella es así: “ Desayuno en la mañana con mi familia, después dedico unas 3 horas a estudiar  en la plataforma  que nos da el Municipio, que se puede estudiar y al mismo tiempo estar en la casa y apoyar a la familia, después de las tareas del hogar, en la tarde mi nietecita baja para que le ayude con los deberes, yo estudio en la plataforma y ella a mi lado realiza sus tareas, en la noche ya me dedico a mi familia”.

Angeli Pilamunga nos cuenta: “Me gusta hacer mis deberes, combina el rol de madre y ahora de abuelita, estoy feliz ya vamos a ser Bachilleres gracias a Dios, gracias a los docentes de la plataforma por su paciencia hacia mi persona, agradezco a mis familia por el apoyo”.

Por su parte, María Olga Hoyos señala:” Tengo 64 años, 5 hijos, soy estudiante de primer año de Bachillerato a Distancia con Apoyo Tecnológico del Municipio de Quito, mi vida es como de toda ama de casa con muchas tareas en el hogar, mi vida como estudiante es muy satisfactoria, yo estudio en las tardes unas 2 horas, hago los deberes y evaluaciones, la materia que más me gusta es Historia, mi sueño es terminar el Bachillerato y llegar a graduarme, ser un ejemplo para mis hijos y mis nietos”.

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