El grabado como fuente de creación en algunas pinturas del Monasterio del Carmen Alto

  • Conozca más sobre la producción artística en Quito
  • Se han encontrado numerosas correspondencias entre pinturas, esculturas y grabados europeos que sirvieron de modelo para nuestros artistas
  • Las estampas grabadas también sirvieron como fuentes de inspiración

En el artículo ‘Fuentes grabadas en algunas pinturas del Monasterio del Carmen Alto’, realizado por Miryam Navas, investigadora del Museo del Carme Alto se habla sobre la producción artística en Quito, que, tras la llegada de los españoles, tomó como modelo los grabados europeos.

Gran parte de la producción artística en Hispanoamérica y, particularmente quiteña, se hizo sobre la base de modelos grabados europeos, tema que en nuestro medio aún no ha sido suficientemente estudiado, a diferencia de Europa donde su utilización durante el Barroco ya ha sido tratada a profundidad. (Estebaranz, 2011:193).

En la actualidad, gracias a proyectos de investigación como PESSCA (Project for the Engraved sources of Spanish Colonial Art), se han encontrado numerosas correspondencias entre pinturas, esculturas y grabados europeos que sirvieron de modelo para nuestros artistas. Algunos investigadores consideran que este hecho no se aceptaba abiertamente por temor a desconocer la originalidad y creatividad de nuestros artistas. (Fajardo, 2014: 70)

El artículo aborda ciertos aspectos en torno al uso del grabado como fuente de creación analizados en los últimos años por acuciosos investigadores, cuyo trabajo ha contribuido a una mejor comprensión del arte religioso quiteño en su tiempo. La intención no es solamente comparar las obras pictóricas con los modelos grabados, sino tratar de determinar cómo, cuándo y de qué manera influyeron en el arte local.

Innumerables grabados en estampas sueltas o en libros ilustrados como devocionarios, biblias, vidas de santos, misales, libros de horas, llegaron desde Europa a Quito y a otras colonias americanas en iguales o superiores cantidades dada su facilidad para ser transportados, a diferencia de los lienzos. Los fines por los cuales fueron introducidos, además de los pedagógicos y devocionales en el proceso de evangelización, fueron para garantizar la ortodoxia católica; pues su fiel reproducción evitaba interpretaciones equivocadas, heréticas o ambiguas sobre los dogmas establecidos. De esta manera, el grabado se convirtió en el instrumento más útil para transmitir con rigor las ideas y conceptos religiosos.

Las estampas grabadas también sirvieron como fuentes de inspiración y de formación para los pintores e imagineros locales que enfrentaron una limitada educación artística y la imposibilidad de tener acceso a cuadros originales europeos. El grabado fue una herramienta fundamental para que los artistas locales pudieran aprender aspectos como el dibujo y la composición, además de ser una importante fuente de información iconográfica.

Lo invitamos a leer el artículo completo en: bit.ly/2Ar1JtX

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *