10 mil adultos mayores vencen la barrera digital y participan en los talleres virtuales
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• Esta es una iniciativa del Patronato San José que busca generar espacios para ocupar el tiempo libre
• Los adultos mayores pertenecen al proyecto ‘60 y Piquito’
• La oferta de talleres virtuales tiene más de 50 propuestas
Con una sonrisa, su melódica, las partituras del Himno a la Alegría, una laptop y celular con las baterías al límite, Zoila María Granda se prepara, temprano en la mañana, todos los sábados, para iniciar sus clases virtuales de música del proyecto ‘60 y Piquito’, de la Unidad Patronato Municipal San José, a través de la plataforma virtual Zoom.
Así como Zoila, 10 mil adultos mayores participan en más de 50 talleres virtuales, que comenzaron durante el estado de emergencia sanitaria por el Covid 19.
Zoila María Granda tiene 69 años y desde hace cinco pertenece al grupo de adultos mayores Los Arrayanes del ‘60 y PiQuito’, en el sur de la capital. Desde que empezó ha logrado hacer grandes amigos, desarrollar su talento artístico y fortalecer su habilidad física y motriz.
Son las 09:00 y su teléfono suena, acaba de recibir el mensaje de WhatsApp de su tallerista, con el enlace de acceso a la reunión de Zoom, para ingresar a su clase de música. Para ella, estas plataformas virtuales no son nuevas. Se ha convertido en una experta cibernética gracias a su interés y constancia por vencer la barrea digital, aunque al inicio no fue fácil.
Zoila está siempre pendiente de los horarios de clases. Esto le permite programar y tener a la mano sus instrumentos y los materiales que empleará para desarrollar sus actividades. Asimismo, y con ayuda de su hijo, verifica que el internet, celular y sobre todo su computador estén listos, y no le jueguen una mala pasada.
“Al principio me costó, primero porque no tenía la aplicación. Le pedía a mi hijo que me dé bajando y que me enseñe. Ahora, ya solita entró; toca aprender, modernizarse. No es tarde para estar al día”, asegura Zoila. Ella está consciente que la tecnología está en todo, además añade “no sabemos cuánto tiempo más vamos a estar encerrados. Esta plataforma nos ayuda a estar integrados con la sociedad”.
Mientras conversamos con Zoila, llega la hora de conectarse, las cámaras de sus compañeros se activan, uno a uno van apareciendo, mostrando sus mejores pintas y sin dejar de lado la ‘sal quiteña’. Entre picarescas bromas y grandes carcajadas, hacen divertida la clase musical y olvidan los duros momentos que se viven a consecuencia de la pandemia.
Del otro lado del computador, está Juan Carlos Valladares, tallerista de música del ‘60 y PiQuito’. “Al inicio mis alumnos tenían miedo de no poder entender estas nuevas tecnologías de trabajo. Ahora y con la práctica y el tiempo han ido afianzando el uso de la tecnología, además, el poder estar en contacto con sus compañeros les ayuda a sobrellevar estos momentos”, comentó.
Hoy por hoy, el uso de esta plataforma virtual se ha convertido en un aliado para los adultos mayores, pues con el confinamiento han dejado de lado el miedo a lo cibernético y su interés por vencer la barrera tecnología crece, pues aseguran que también es una forma de aprender cosas nuevas y es el mejor remedio para alejarse de la soledad.
Como Telmo Nolivos, quien desde hace más de un año pertenece al Centro de Experiencia del Adulto Mayor de La Delicia, y ha convertido a la música en su pasión. Desde que comenzó el taller virtual de coro no se ha perdido ni uno solo y asiste con su charango a todas las clases, para desarrollar su técnica vocal. Además, asegura que esta plataforma virtual es una oportunidad de reencontrarse con sus compañeros.
“El confinamiento ya no es tan feo. Gracias a los talleres por Zoom nosotros nos reencontramos con los compañeros y compañeras y volvimos a tener las actividades con nuestros profesores”, dijo mientras con la mirada fija a su computador no se perdió de ninguna indicación que dictaba su tallerista coral.