Epmmop trabaja en el laboratorio urbano de Chimbacalle
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas –Epmmop- forma parte del Laboratorio Urbano de Chimbacalle con trabajos que mejoran la movilidad de la zona. Desde el 26 de noviembre se interviene en 3 Km con actividades de mantenimiento vial, arreglo de adoquín, reparación de aceras, bordillos, pintura en postes, intervención en áreas verdes, arborización, entre otros.
Este proyecto es liderado por la Secretaría de Territorio Hábitat y Vivienda del Municipio de Quito que reúne a varias instituciones como la Secretaría de Movilidad, ConQuito, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), entre otros.
Los laboratorios urbanos son herramientas que permiten identificar, evaluar y crear programas y políticas públicas territoriales de usos del suelo, hábitat, espacio público, patrimonio edificado y vivienda, bajo conceptos de sostenibilidad, inclusión social, calidad ambiental, universalidad y cohesión social.
Según la Secretaria de Territorio hay un fuerte componente de participación de la comunidad residente, de la academia (UDLA) e instituciones de la zona como el Museo Interactivo de Ciencias (MIC) que se sumaron a la iniciativa.
Estos espacios -conocidos como laboratorios de innovación o de política- se basan en la experimentación para identificar problemáticas y encontrar soluciones, y posteriormente implementarlas.
El primer piloto inició en Cumbayá y hay un segundo en Iñaquito. La Secretaría de Territorio es la encargada de coordinar y evaluar el impacto de las actividades.
Sobre la calle Guayllabamba se prevé implementar los llamados “parquitos” que, al igual que el Laboratorio Urbano de Cumbayá, tiene por objetivo reactivar la economía de los locales que comercializan sus productos en la zona.
Los parquitos son ampliaciones de acera que generan espacios temporales en la calle donde los dueños de los locales pueden ampliar la atención a sus clientes. Para esto la Epmmop pinta unos cuadrantes en la vía y se rodea con maseteros. Allí pueden colocar mesas, sillas, parasoles.
Gracias a esta importante iniciativa el Municipio de Quito, a través de sus instituciones aporta para la producción económica de la parroquia de Chimbacalle. La zona se pacifica, se vuelve amigable. Cumpliendo todas las medidas de seguridad, la ciudad se reactiva.