Brota la esperanza con el nacimiento de un cóndor, en Quito
El último crack de la rotura del cascarón significó una gran noticia para Quito: un polluelo de cóndor había nacido en un nido que fue monitoreado por los técnicos de la Fundación Cóndor Andino, durante todo el tiempo, a pesar de la cuarentena obligada para protegernos por la COVID-19.
“El 11 de diciembre, se confirmó el nacimiento, tras el monitoreo permanente del nido», se alegra Martín Bustamante, director del Zoológico de Quito.
Sebastián Kohn, director ejecutivo e investigador de la Fundación Cóndor Andino, señala que “cada cóndor es de vital importancia para la conservación de la especie”. Desde el 2012, han monitoreado a la pareja de cóndores, hoy padres del pichón, por qué pudieron estudiar hasta sus patrones de reproducción.
Los primeros seis meses de vida del polluelo serán cruciales para su desarrollo, por cuanto es vulnerable a caerse del nido o que en los primeros vuelos tenga accidentes. Tendrán que pasar, al menos 9 meses para que el ave se desarrollé y se acople a la población de cóndores del país.
El cóndor es una especie en peligro de extinción provocada por toda la problemática que genera el conflicto fauna-hombre, a lo que se suma que esta especie tiene una baja tasa de reproducción que, en el mejor de los casos, provoca que la hembra ponga un huevo cada dos años.
La cacería ilegal, el envenenamiento, la competencia con perros ferales y domésticos por alimentos, la invasión a su hábitat, son algunos de los peligros permanentes que los acechan.
Según datos de la Secretaría de Ambiente, el 25% de las áreas de hábitat del cóndor y nueve de los 22 nidos que se han documentado se encuentran en el DMQ. En Ecuador, durante los siglos pasados, se registró cientos de cóndores, sobre todo en los páramos; sin embargo, en la actualidad su población ha declinado hasta niveles alarmantes. Se estima que su población no supera los 150, indica Sebastián Kohn. En los últimos años han muerto 20 cóndores envenenados.
“Por ese motivo, la noticia es positiva y nos permite albergar una esperanza, aunque se necesita esperar alrededor de ocho o nueve años para que ese cóndor se vuelva reproductivo. La población de cóndores requiere de mayor número de hembras por el bajo potencial reproductivo y porque existen en menor número que los machos”, indica el director del Zoológico.
Fundación Cóndor Andino
El Proyecto de Investigación del Cóndor Andino en Ecuador trabaja desde el 2012 con el objetivo de conocer la situación actual de la especie a escala de paisaje y saber las acciones a tomar para su conservación.
Su labor se enfoca en varios componentes:
Rescate, rehabilitación y liberación
Captura y marcación con rastreadores satelitales y bandas alares
Biología de reproducción
Monitoreo poblacional
Causas de mortalidad, salud y genética
Capacitación de personal y educación ambiental informal
Gracias a su trabajo con la comunidad, 1003 niños, niñas y adolescentes de comunidades aledañas al hábitat del cóndor y de la ciudad de Quito se convirtieron en ¡Guardianes del Cóndor!