Obreros en la noche: comprometidos con la seguridad vial
El número de baches que se atienden diariamente es variable, van desde 90 hasta 500, dependiendo de los daños en las vías en un promedio de 15 a 20 calles y depende también de las condiciones climáticas. Cuando llueve no se puede trabajar con la calzada mojada, no es técnico ya que el asfalto no se adhiere correctamente en la vía.
“Compañeros esta noche iniciamos nuestro trabajo. Deseo que nos vaya de lo mejor; les pido que hagamos nuestra labor como siempre, con todo el profesionalismo, por nuestra ciudad, por quienes nos esperan en casa, adelante familia, vamos con todo”, fueron las palabras de Miguel Amagua, inspector de la brigada de mantenimiento vial “Élite”.
“Fuerza compañeros”, fue el grito unánime de todos los obreros en respuesta a su inspector mientras aplaudían y alzaban en lo alto sus herramientas.
“Nos organizamos de acuerdo a solicitudes que nos llegan a través de nuestras redes sociales donde nos encuentran como @ObrasQuito, llamando al 1800 510 510, a nuestra línea de WhtatsApp 0996787802 o a través de los medios de comunicación”, comenta otro de los inspectores.
Siempre, antes de empezar un trabajo los jefes de cada brigada reúnen a sus obreros para dar instrucciones, algunos, como el ingeniero Amagua, comparte palabras de motivación; otros, como el inspector Xavier Almeida, hacen una oración. “Señor bendice nuestro trabajo, a mis compañeros, que todo lo que hagamos sea con tu bendición, amén”.
Todos los obreros saben exactamente qué hacer, tienen una función designada cada día, al igual que los demás trabajadores de las 23 brigadas de la Epmmop que durante el día y la noche salen a las calles a atender los requerimientos ciudadanos.
Rosa Culupa agarra su pala y comienza a retirar el material que sus compañeros sacaron para dejar el bache encuadrado y limpio. Luego que colocan la mezcla asfáltica, ella misma con la pala esparce el material asfáltico.
“Tengo 6 hijos, de los cuales aún tengo que ver por dos. Ellos están en casa esperándome, me ayudan mucho, especialmente porque soy madre soltera. Me gusta mi trabajo. En las noches hace frío, pero ya luego entramos en calor y pasa. Quisiera pedir a la gente que nos tengan paciencia, muchos no valoran nuestro esfuerzo”, comentó Rosa.
Fernando Montalvo quien trabajó en el bacheo de la calle Diego de Almagro la noche del lunes 18 de enero también se unió a las palabras de Rosa y pide a la ciudadanía que valoren su esfuerzo.
“Tengo un poco de miopía, no es muy alta la medida, pero hay partes que son muy oscuras y con la lamparita que llevo en la cabeza veo mejor. Eso me permite igualar bien el material que se coloca en el bache, no deben quedar fallas. En las mañanas es cuando más la gente se descontrola, pero nosotros debemos continuar con nuestra misión”, señaló Montalvo.
“Vivo 20 años en el Ecuador. Es muy importante este trabajo para mejorar las calles de la ciudad. Le tengo cariño a este país y que bueno ver el esfuerzo de los obreros, debemos tener paciencia”, dijo Adnan Sayah, un médico extranjero que vive sobre la av. Orellana, en el norte de la ciudad quien constató los trabajos de bacheo de las cuadrillas de la Epmmop el pasado 21 de enero.