28 581 acciones de rastreo de contactos y seguimiento de pacientes positivos de COVID-19

El Municipio de Quito, a través de la Secretaría de Salud cumple con su componente epidemiológico de seguimiento de los pacientes con prueba positiva de COVID-19 y el rastreo de sus contactos, mediante telemedicina.

El equipo médico municipal busca información lo más precisa posible sobre los contactos del entorno de los ciudadanos positivos COVID-19, para conocer por dónde se han movilizado, con quiénes han estado y quiénes son sus contactos cercanos, la finalidad sanitaria es implementar el cerco epidemiológico necesario.

El rastreo de contactos detecta, evalúa y decide qué hacer con las personas que se han expuesto a la enfermedad para evitar que la transmisión continúe. Cuando esta medida se aplica sistemáticamente se interrumpe la cadena de transmisión de una enfermedad infecciosa y, por lo tanto, representa un instrumento esencial de salud pública para controlar los brotes epidémicos infecciosos.

Otros datos reportados

• 28 581 pacientes notificados sobre el resultado positivo o negativo de prueba PCR COVID-19 mediante llamada telefónica:
• 5884 casos positivos con seguimiento desde el inicio de la estrategia
• 14 534 contactos recogidos de los casos positivos.
• La condición clínica de asintomáticos fue del 43.25% (2545); con sintomatología leve 51.88% (3053); sintomatología moderada 4.38% (258); y, sintomatología grave 0.47% (28).
• La recomendación de aislamiento se cumple en 81.40% (4790) del total de pacientes monitorizados (5884).
• Según el sector de residencia referido por la persona que se realizó la prueba, al sur le corresponde el 45.3% (12 968), centro 29.6% (8463); y, norte 25% (7150).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su documento oficial “El rastreo de contactos en el marco de la COVID-19” señala que la localización de casos, el aislamiento, las pruebas y la asistencia, así como el rastreo de contactos y la cuarentena, son parte de una estrategia integral y son actividades indispensables para reducir la transmisión y contener la pandemia.

Todo inicia cuando un ciudadano asiste a una de las 34 brigadas móviles de la Secretaría de Salud o a los puntos fijos de triaje, ubicados en el norte, centro y sur de la ciudad, donde se les brinda atención médica en busca de criterios clínicos y epidemiológicos, y, se les toma la muestra para el análisis molecular para la COVID-19.

En caso de resultar positivo se inicia el rastreo mediante una llamada telefónica para darle a conocer la positividad de la prueba y empezar el seguimiento, mínimo cada 48 horas.
Si alguna de las personas con vigilancia epidemiológica empieza a desarrollar síntomas más graves se le deriva al Centro de Atención Temporal “Quito Solidario”.

Cada rastreador hace de 30 a 40 llamadas al día, divididas entre pacientes positivos y negativos. De ese total, entre el 10 o 15% tiene el virus y le recomiendan realizarse la PCR en un sitio asignado y le hacen el seguimiento, en promedio cada 48 horas hasta completar los 14 días.

Expertos de salud pública señalan que la estrategia de búsqueda y vigilancia de contactos es una de las más efectivas para frenar la enfermedad porque permite aislar a los enfermos y a los sospechosos en etapas tempranas, además, ayuda a monitorear a los pacientes durante el aislamiento.