Procesión Jesús del Gran Poder será virtual
- Los actos religiosos serán transmitidos por las redes sociales del Municipio de Quito
La comunidad franciscana se prepara para realizar la tradicional procesión de Jesús de Gran Poder y para evitar aglomeraciones, reducir el riesgo de contagios de COVID-19, este año será en vivo dentro del convento de San Francisco y transmitida a través de las redes sociales; de esta forma la ciudadanía puede mantener viva su fe de manera segura.
El mundo cristiano se prepara para vivir este tiempo de recogimiento y reflexión en el que los fieles fortalecen su creencia en Dios y el amor por el prójimo.
Fray Darío Hernández, de la Orden de Frailes Menores del Convento de San Francisco, explica que del 23 al 31 de marzo se realizará la novena de Jesús del Gran Poder y todo el Triduo Pascual.
“El Viernes Santo se efectuará la procesión, pero de una forma diferente, virtual y transmitida a través de las redes sociales del Municipio de Quito, del convento y de la Radio Francisco Stereo”.
El acto arrancará a las 11:30 con el rezo del Santo Rosario. A las 12:00 el toque de dianas y posteriormente la lectura de la sentencia. Un acto bíblico en el que se narra todo el camino de la cruz de Jesucristo. Después del himno nacional iniciará la procesión de Jesús del Gran Poder. En este año se hará un sobrevuelo y en el interior del convento el desarrollo el Vía Crucis con los hermanos de esta comunidad.
Este evento religioso, de devoción cristiana, cumple 60 años. En tiempos de normalidad la preparación duraba seis meses.
“La Semana Santa tiene un significado dentro de la Iglesia muy especial porque es el acto de amor más grande que da Dios, a través de su hijo Jesucristo a toda la humanidad: Morir en la cruz es un signo de humildad, pero tiene un significado de amor el morir por perdonar nuestros pecados y darnos la vida eterna” dice Fray Darío.
Todos los personajes que participan en la procesión del Viernes Santo: cucuruchos y verónicas, María Magdalena y otros llevan el mensaje de tristeza y arrepentimiento. El sentido final es caminar y llegar a la gloria a través de la oración y recogimiento: “Caminan y quieren encontrarse con Jesús signo de amor”.
Resalta que la fe es trascendental. “No es necesario salir a la calle y acercarse a la Iglesia, y peor creer que si no lo hacemos Dios no se va a enojar, ahora la realidad es diferente y debemos acoplarnos; cuidar nuestra vida y la de los demás y quedarnos en casa. “No es necesario venir a la iglesia, arriesgar nuestra vida y salud, ahora desde casa podemos vivir este acto de reconciliación”, remarca Fray Darío.