Ciclovía, una opción de movilidad en esta emergencia sanitaria
Según datos de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, Epmmop, ratifican el aumento de ciclistas en días laborales en el tramo norte de la av. Amazonas, desde El Labrador hasta la av. Orellana.
Sobre este eje recorren a diario entre 1 827 a 3 046 ciclistas, personas que se desplazan a sus lugares de trabajo, para hacer compras u otras actividades.
La mayoría utiliza la bicicleta a pedal y otro porcentaje de vehículos identificados como movilidad sostenible: patineta y bicis eléctricas.
En el sur, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) también contabilizó el número de usuarios en el tramo de las avenidas Rumichaca, Solanda, Cardenal de la Torre y Teniente Hugo Ortiz. Ahí, aproximadamente, 1 400 ciclistas recorren diariamente estas vías.
La ciclovía cuenta con elementos de seguridad vial para los usuarios. Los carriles están delimitados por bolardos, elementos tubulares que no permiten que los vehículos invadan el tramo.
Además, existe señalización horizontal y vertical distintiva en cruces, reformas geométricas en intersecciones para guiar a peatones, ciclistas y conductores.
También se colocaron 45 semáforos ciclísticos tanto el norte como el sur, lo que facilita una mejor movilidad y convivencia vial.
Quienes usan bicicleta contribuyen a su salud física y emocional. En tema de bioseguridad se evita el riesgo de contagio a causa de la COVID- 19, por ser un transporte personal.
Sin embargo, se recomienda mantener el protocolo de usar mascarilla, mantener 2 metros de distancia y llevar gel alcohol para desinfección de las manos.
Al igual que en otras ciudades del mundo, en Quito se promueve la movilidad sostenible, que ayuda a contrarrestar los problemas medioambientales y sociales de la movilidad urbana.