Lombricompost y huertos urbanos: mejoramos el manejo de los residuos orgánicos

La Fundación para la Innovación e Investigación Ambiental -2iA- organizó una charla-taller de lombricompostaje y huertos familiares, que se desarrollará este 22 de abril a las 20:00.

Esta charla se enmarca en el proyecto de implementación del modelo gestión integral de los residuos sólidos en el barrio San Enrique de Velasco, financiado por el Fondo Ambiental de la Secretaria de Ambiente.

En los últimos años, los huertos urbanos han cobrado gran importancia en las ciudades por los beneficios que ofrecen: permiten acceder a una seguridad alimentaria, mejoran la calidad del aire, regulan la temperatura del ambiente, desarrollan la educación y responsabilidad ambiental, y reducen el estrés.

La agricultura urbana se puede implementar en espacios pequeños de un departamento como terrazas, ventanas u otro lugar adecuado para esta actividad; pero siempre considerando los respectivos cuidados de riego, poda y abonamiento.

Un huerto urbano en un solo metro cuadrado de cultivo puede llegar a producir 20 kg de comida al año (según la FAO). Las plantas que se pueden sembrar son hortalizas, verduras de hojas, plantas medicinales como hierbabuena, menta, cedrón, anís, orégano, entre otras.

Un huerto urbano ayuda a comer mejor, de forma más sana y es amigable con el ambiente. Y para hacer el proceso más sustentable se pude utilizar abonos obtenidos del aprovechamiento de los residuos orgánicos generados en el hogar, como es el caso del compost.

Sin embargo, existen alternativas al compostaje urbano tradicional de los residuos orgánicos, una de ellas el lombricompostaje o vermicompostaje, de la que podrá conocer más en este taller.

Esta técnica utiliza lombrices de tierra -Eisenia foetida conocida como lombriz roja californiana-: convierte y estabiliza los residuos orgánicos en humus de lombriz. Una de las principales contribuciones del lombricompostaje a los suelos es el aumento de la población y las actividades microbianas, factores clave en las tasas de reciclaje de nutrientes del suelo, producción de materiales de crecimiento para las plantas, y supresores de infecciones y plagas en plantas.

Las lombrices se alimentan de una cantidad de residuos equivalente a su propio peso transformando en forma de lombricompost el 60% del alimento ingerido, haciendo más rápido su tiempo de producción.

Además, tiene altos niveles de nutrientes en forma más solubles como: nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio. Pero hay que considerar que el lombricompostaje requiere de mayor dedicación para lograr los resultados esperados por la fragilidad de las lombrices rojas californianas.

Las múltiples propiedades del lombricompost ayudan a mejorar la fertilidad del suelo física, química y biológicamente, teniendo como resultado mayor rendimiento de los cultivos; siendo su uso una buena alternativa para los huertos urbanos.

Mayor información en la página Facebook de la Fundación para la Innovación e Investigación Ambiental, en http://www.fundacion2ia.org/ o en https://www.facebook.com/FUNDACION2IA

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