Mujeres de la Ruta de Humbolt se superan con emprendimientos
Con el propósito de incentivar a la ciudadanía a participar en diferentes emprendimientos, durante la época de post pandemia, la Administración Zona Centro, Manuela Sáenz (AZMS), fortalece sus procesos de capacitación sobre: huertos caseros, turismo comunitario y gastronomía en el barrio Mirador de la Chorrera.
El barrio está ubicado en las faldas del Pichincha, arriba del barrio de Toctiuco, se encuentra el Mirador de La Chorrera, que acoge a 12 emprendedoras conocidas como las Mujeres de la Ruta de Humbolt, quienes actualmente cuentan con dos huertos orgánicos: Mi Alpaku, en el que siembran hortalizas y árboles frutales y son capacitadas por la Agencia de Desarrollo Local (ADEL), dependencia que facilita semillas, a las emprendedoras.
Además de los talleres en huertos orgánicos, Adel les ofrece capacitación en temas de liderazgo, compostaje, y prácticas agrícolas tradicionales, a las Mujeres de la Ruta de Humbolt, que trabajan en dos huertos: familiares y comunitarios por el sector de la calle El Pinar y desde donde sacan sus productos para la venta.
A parte de los huertos caseros, las mujeres cuentan con tres emprendimientos en: turismo comunitario, gastronomía y huertos orgánicos, que les permiten involucrar a familiares y vecinos en sus proyectos de reactivación económica.
Rosario Quisilema, una de las participantes, comentó que es parte del grupo de las Mujeres de Humbolt, con quienes elaboran los huertos en un terreno de su tío. El terreno es de 10 x 10, está en la calle El Pinar y Juan Camacho, en él, siembran verduras y hortalizas. “Si bien trabajamos en la siembra de verduras, a la mayoría nos gusta el tema de la gastronomía, que en ésta época lo hacemos bajo pedido.
“Nos gusta participar en ferias gastronómicas, porque ahí podemos preparar: cuy asado, papas con cuero, tortillas de quinua, caldo de pollo, en fin y muchos platos más a precios cómodos, en ese sentido queremos apoyo, para participar en las ferias que el Municipio organice”, enfatizó.
Carmen Miñarcaja, otra de las mujeres participantes, aseguró que con sus emprendimientos apoyan a todas las familias del grupo: hijos, esposos y nietos, quienes también se involucran. “Con la ayuda del Municipio y sus diferentes instancias, hoy tenemos huertos caseros, criaderos de pollos, venta de huevos y comida preparada.
“La mayoría somos migrantes de otras provincias del Ecuador, pero todas trabajamos para sacar adelante nuestros emprendimientos, hemos recibido apoyo y capacitaciones de diferentes instancias municipales como: Conquito, la Secretaría de Inclusión Social, el Museo del Agua Yaku, la Agencia de Desarrollo Local (Adel), de la Zona Centro y también del Proyecto Huasi, hoy estamos preparadas para atender eficientemente a nuestra clientela.
Rocío Reatiquí, técnica de Adel, expresó que la siembra de alimentos en el hogar, es una estrategia de desarrollo ambiental y socioeconómico que promueve la seguridad alimentaria de las comunidades y consiste en la utilización de espacios apropiados para el cultivo de hortalizas y vegetales, frutas y hierbas aromáticas para el autoconsumo.
En cuanto a los beneficios de los huertos familiares, indicó que aportan a una mayor cantidad de nutrientes ayudando a mejorar la alimentación, por ser productos orgánicos; contribuye a mejorar el ambiente incrementando los espacios verdes y disminuyendo la temperatura ambiental en tiempos de calor; permiten un espacio de ocio y trabajo para compartir con la familia y amigos. Un huerto familiar ayuda a ahorrar dinero en la producción ya que hay un reciclaje de recursos propios y se crea un vínculo favorable entre el alimento y el agricultor.