Concejo Metropolitano aprobó Plan de Seguridad para Quito

Con 14 votos a favor, el Concejo Metropolitano aprobó el Plan Metropolitano de Seguridad Ciudadana y Convivencia Pacífica que marca el trabajo estratégico del Municipio capitalino, hasta el 2025. La resolución se dio en sesión extraordinaria realizada este jueves, 21 de octubre.

El alcalde de Quito, Santiago Guarderas Izquierdo, agradeció el trabajo realizado por la Comisión de Seguridad, presidida por el concejal Bernardo Abad, y la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Gobernabilidad. La autoridad señaló que es una labor realizada por alrededor de dos años, en mesas de trabajo, con la participación ciudadana y de instituciones tanto nacionales como internacionales.

Por su parte, el concejal Bernardo Abad señaló que el Plan de Seguridad es estratégico y no operativo. “Marca las líneas de acción que serán desarrolladas por el Municipio de Quito durante estos cinco años”, aseguró.

Durante su intervención, la secretaria de Seguridad y Gobernabilidad, Daniela Valarezo, manifestó que, en la elaboración final del Plan de Seguridad, se recogieron en el documento todas las observaciones y recomendaciones realizadas por los Concejales, en la primera sesión.

Cinco objetivos estratégicos señalan el camino que se tomará con la finalidad de velar por el bienestar de la ciudadanía que habita en el Distrito. Estos son:

• Erradicación de la violencia de género en contra de las mujeres, niñas y niños, en todo tipo de transporte público del DMQ
• Implementación de un sistema integral de seguridad ciudadana para la gestión del espacio público, a través de la prevención social mediante la articulación de las diferentes entidades municipales y del gobierno central con la participación de la comunidad
• Mejoramiento de la confianza en las instituciones de seguridad ciudadana y justicia que opera en la ciudad, a través de una articulación interinstitucional sostenible, para la participación en acciones estratégicas basadas en evidencia, frente a amenazas multidimensionales como pandemias o desastres naturales, como una rendición de cuentas y transparencia frente a la comunidad
• Desarrollo de una cultura de paz mediante la capacitación comunitaria y la ampliación de la cobertura de los sistemas municipales de atención y prevención de la conflictividad
• Gestión eficientemente los riesgos naturales y antrópico con un enfoque inclusivo, de resiliencia y sostenibilidad