Un muro de contención gigantesco se levanta en la Villa Flora

El muro es tan imponente que los trabajadores que lo construyen se ven como si fueran hormigas cuando están colgados en el área de intervención. Se trata de una obra de mitigación de riesgos en los taludes del río Machángara y avenida Rodrigo de Chávez.

Este trabajo a cargo del Municipio de Quito, a través de la EP Emseguridad, se lo realiza a orillas del Machángara. La estructura en cuestión tiene una altura promedio de 26 metros y sostiene al conjunto habitacional Pablo Huras, ubicado por el sector de la Villa Flora (sur de Quito). Las tareas comenzaron el pasado 14 de enero y se prevé terminarlas en agosto.

Es un muro de revestimiento de talud con hormigón lanzado de la parte superior y en la inferior, un muro de gavión. Antes de la intervención, el predio estaba en riesgo. Incluso eran evidentes unos pequeños problemas de asentamiento en la parte posterior del conjunto, justo en los estacionamientos.

De allí la urgencia de afinar los detalles para la contratación de los 3.562 m2 de la obra,  priorizada por la Dirección de Riesgos de la Secretaría General de Seguridad y Gobernabilidad, cuya inversión es de USD 582 062,74
La obra, una vez lista, frenará el socavamiento de la tierra y mitigará el riesgo al conjunto habitacional Pablo Huras que acoge a 100 familias del sector. El muro será una protección tanto para las personas como para las viviendas por muchos años.

El equipo que interviene en el lugar suma 10 trabajadores, entre lanzadores de hormigón, operadores y perforadores. Todos apuran las manos para acabar con el encargo que, desde todos los lugares del sector, se mira imponente.