Estimulación cognitiva: una clave en la salud mental de las personas adultas mayores
La Secretaría de Salud, a través de los profesionales en medicina, enfermería, psicología y nutrición, de los Equipos de Salud Comunitaria desplegados a lo largo de las nueve Administraciones Zonales, promueven la generación y mantenimiento de hábitos y estilos de vida saludable en las personas, con la finalidad de prevenir el aparecimiento de enfermedades físicas y mentales como el deterioro cognitivo.
De acuerdo a información presentada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), existen factores de riesgo para el deterioro cognitivo en las personas y la edad es un factor de riesgo, pero no el principal. Se destaca que la inactividad física, el consumo de tabaco, la alimentación poco saludable, el consumo nocivo de alcohol, los trastornos médicos como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, la depresión y entre otros factores potencialmente modificables promueven el aislamiento social y la inactividad cognitiva.
Es por esto que, uno de los ejes principales del trabajo de la Secretaría de Salud con las adultas y adultos mayores, se sostiene en el desarrollo de ejercicios de estimulación cognitiva relacionadas con la atención, concentración, memoria, comprensión, orientación.
Desde enero del 2022 hasta la fecha, la Secretaría de Salud ha desarrollado 55 talleres con la participación de aproximadamente 850 adultos mayores, con la finalidad de que este grupo poblacional mantengan un nivel de autonomía en la toma de decisiones y por ende el mejoramiento en su calidad de vida, evitando un mayor deterioro.
Adicionalmente, es importante destacar el papel que cumple la familia con las personas adultas mayores ya que brindan el apoyo emocional necesario y lo hace parte funcional de su círculo familiar.
Por eso, el equipo de psicólogos y psicólogas recomienda que, dentro de las actividades que se realizan en familia y con las personas adultas mayores, se considere:
• Escuchar y validar las opiniones, comentarios, experiencias de las personas adultas mayores.
• Asignar responsabilidades a todas las personas de acuerdo a las capacidades en los cuidados del hogar.
• Aprender cosas nuevas para estimular el aprendizaje.
• Enseñar el uso básico de un teléfono celular, para mantenerse en contacto con la familia.
• Educar a la familia sobre las limitaciones que pueden tener las personas adultas mayores.
• Periódicamente, reunirse entre la familia para conversar y conocer necesidades de cada integrante y brindarse apoyo.
• Realizar actividades físicas de acuerdo a las capacidades.
• Motivar a participar de grupos sociales.
• Desarrollar actividades en tiempos libres, caminatas, lectura, baile, otras.
• Promover en la familia hábitos saludables.
• Estar atentos y en caso de requerir apoyo profesional acudir a un especialista.