Perros asilvestrados: una amenaza latente que se puede evitar
- La tenencia responsable de los animales de compañía es el principal compromiso que la ciudadanía puede asumir para la conservación del cóndor andino
La presencia de perros asilvestrados en el páramo es un peligro para la fauna silvestre porque, como explica Fabricio Narváez, de Fundación Cóndor Andino Ecuador, se convierten en los principales competidores de alimento para toda la cadena de carroñeros como cóndores, lobos de páramos, curiquingues, entre otros. Además, desplazan y matan a especies nativas, transmiten enfermedades zoonóticas como moquillo y disminuyen la calidad de vida de los animales silvestres.
Este problema tiene dos causas principales: la tenencia irresponsable de animales de compañía en las zonas aledañas a los ecosistemas naturales, así como el abandono de perros y gatos en zonas de la periferia de las ciudades. Esto establece como urgente la necesidad de fomentar mayor conocimiento ciudadano sobre su compromiso con estos animales y, además, de procesos de esterilización o cuidado de estas especies.
Un estudio de la Fundación Cóndor Andino Ecuador demostró que el 40% del tiempo que una carroña está disponible es utilizada por perros, y durante ese tiempo pueden llegar a consumir hasta el 80% de la misma.
Además, Fabricio Narváez señala que, en el 2015, un estudio del Fondo de las Naciones Unidas por la Naturaleza (WWF) estimó que en los Andes ecuatorianos deambulaban cerca de cincuenta mil perros ferales. En el mundo cerca de 200 especies de vertebrados están amenazadas de extinción a causa de la introducción de perros en los ecosistemas naturales.
Instituciones como Fundación Cóndor Andino Ecuador han desarrollado, desde hace dos años, programas de esterilización de animales de compañía en las poblaciones cercanas al hábitat de animales silvestres.
En el 2020, se esterilizaron a cerca de cuatro mil perros. Además, esta medida se ha complementado con talleres de sensibilización sobre la tenencia responsable de los animales de compañía, a las comunidades donde se efectuaron las esterilizaciones, y también en instituciones privadas y de la sociedad civil.
El Zoológico de Quito, a través del proyecto Quito Biodiverso en 2021, también priorizó la educación ambiental a la comunidad, respecto a la importancia de valorar, conocer y proteger al cóndor andino, mediante diversas actividades realizadas principalmente en la comuna de Iguiñaro, cercana al cerro El Tablón, una zona de páramo en la parroquia de El Quinche donde se avistan cóndores.
Fue una oportunidad para crear materiales edu-comunicacionales en conjunto con los habitantes de Iguiñaro, como una canción y un audiocuento que sensibilizan sobre la causa de conservación del cóndor, además de una campaña de comunicación enfocada en el mismo contexto.