ConQuito reactiva el Pacto Agroalimentario para disminuir los efectos de la inseguridad alimentaria
En las instalaciones de ConQuito se realizó el 30 de agosto de 2022, el rencuentro de los actores que conforman el Pacto Agroalimentario de Quito PAQ en un escenario post pandemia, en donde se planteó la reactivación e incorporación de nuevos actores.
Dicho espacio, que tuvo gran acogida, delimitó un plan de trabajo conjunto que tiene como pilares los resultados de las cinco mesas desarrollada por cada pilar que tiene el PAQ: Gestión de los recursos alimentarios para el futuro, Economía alimentaria e inclusiva, Seguridad y soberanía alimentaria, Manejo de residuos orgánicos y Gobernanza del sistema alimentario.
Los actores del Pacto Agroalimentario se reunirán nuevamente en el último trimestre de 2022. Con ello, se consolida el trabajo por la reactivación económica del Distrito Metropolitano de Quito
El Pacto Agroalimentario de Quito surgió en un contexto de persistente inseguridad alimentaria. Entre 2015 y 2017, la ciudad fue seleccionada para participar en el proyecto de Diagnóstico de sistemas alimentarios con enfoque de ciudad – región, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación para la Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria (RUAF) que arrojó resultados sobre la dinámica alimentaria, entendiéndola como vulnerable, inequitativa y altamente dependiente de alimentos fuera de su región.
Los resultados del diagnóstico fueron compartidos con diversos actores del sistema alimentario de Quito: el gobierno local, provincial y nacional, movimientos sociales, cooperación internacional, agencias de Naciones Unidas, Academia y la empresa privada, principalmente la agroindustria. Se alcanzó un alto grado de sensibilización y compromiso para trabajar por dos años en el análisis y propuesta colectiva de una política alimentaria para Quito. Los involucrados adoptaron el nombre Pacto Agroalimentario de Quito y conformaron un secretariado técnico con sus principales impulsores como ConQuito, RUAF, Rikolto y el Municipio de Quito a través de su Dirección de Resiliencia.
Uno de los hitos más importantes fue la firma de una carta alimentaria, en 2018, y luego la presentación de la Estrategia Agroalimentaria de Quito en 2019, inspirada en el Pacto de la política alimentaria Urbana de Milán Mufpp que integró de manera progresiva el tema de la alimentación en algunos instrumentos de la ciudad tales como su Estrategia de resiliencia, la Visión 2040 (como prospección de ciudad), Plan de acción climática y actualmente el Plan Metropolitano de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (Pmdot); que reconoce a la seguridad alimentaria como el eje del desarrollo socio económico de la ciudad.