Cuerpo Diplomático conoce más de la historia, el arte y la cultura de Quito
El momento fue propicio, se unieron la celebración de 15 años de la Escuela Quiteña y el inicio del Curso de Arte Quiteño para Diplomáticos. Este taller ofrece una mirada profunda sobre la historia del arte de la ciudad, las tradiciones, la historia y la cultura, esto con la finalidad de ubicar líneas de cooperación y/o concretar acuerdos específicos.
«Queremos presentar nuestra ciudad desde la mirada del patrimonio tangible e intangible, desde la ruralidad con la riqueza cultural y naturaleza, desde su historia compartida con la presencia europea, latinoamericana y sudamericana», señaló Valeria Argüello, directora de Relaciones Internacionales al dar la bienvenida a los diplomáticos reunidos el día de ayer en el inicio de los talleres.
Son siete días de actividades con recorridos por las iglesias, las cúpulas, toda la riqueza que tiene la ciudad capital, no solo su Centro Histórico Patrimonial, sino también, algunas parroquias rurales, los talleres concluyen con la visita al Museo Arqueológico de Sitio Tulipe.
El alcalde de Quito, Santiago Guarderas Izquierdo, manifestó que “tiene la certeza que la décimo quinta edición de este espacio de arte, cultura y patrimonio les permitirá además de conocer nuestra historia generar y acrecentar los sentimientos de pertenencia y amor por esta ciudad milenaria que les acoge a ustedes y sus familias con los brazos abiertos”.
En el 2006, la Dirección Metropolitana de Relaciones Internacionales (DMRI), con el apoyo del Instituto Metropolitano de Patrimonio desarrollaron la primera edición del ‘Curso de Arte Quiteño’, dirigido, exclusivamente, al Cuerpo Diplomático, Organismos y Agencias Internacionales acreditados en el Ecuador, que se encuentran ubicados en la ciudad de Quito. El “Curso de Arte Quiteño”, es una experiencia académica y difusiva que busca ofrecer una mirada profunda sobre la historia del arte de la ciudad de Quito, para concretar acuerdos de cooperación.
Patricio Guerra, cronista de la Ciudad, reiteró la belleza no solo arquitectónica de Quito sino también su rica herencia cultural, de arte y gastronómica que hace de la ciudad capital un sitio único en el mundo.