Devoción quiteña en Semana Santa
Quito se prepara para la llegada de la Semana Santa, un periodo de recogimiento en el calendario litúrgico en el que se recuerda la pasión de Cristo. Esta conmemoración religiosa está cargada de tradiciones que actualmente forman parte del patrimonio inmaterial del país.
Entre las más importantes están las que tienen que ver con la gastronomía y las devociones. En esta época se elabora la fanesca, el platillo que responde al ayuno de carne en esta semana, muchos significados rodean a este potaje, entre los más populares está el uso de doce granos que representan a los doce apóstoles de Jesús.
Otra tradición antiquísima son las procesiones penitenciales, actualmente las más importantes son la de Jesús del Gran Poder y el Señor de la Justicia.
Esta festividad está directamente relacionada con la existencia de las cofradías en el Quito colonial, ya que, las que llegaron en aquella época fueron penitenciales, eso quiere decir que su principal actividad en el año era la procesión de Semana Santa.
Una de las más importantes fue la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario; en 1732, el Mayordomo de dicha congregación solicitó una licencia para construir un camarín para la Virgen junto al Altar, para evitar que la imagen sufra algún daño debido a sus movimientos en las procesiones; además, este espacio serviría para guardar su ajuar.
Este camarín se construyó junto a la Iglesia de Santo Domingo y sobre la calle, por lo que se recurrió a la edificación de un arco que permita el paso hacia el barrio de La Loma.
Las personas que participan en las procesiones, desde la Colonia hasta hoy, recurren al color morado, ya que en el cristianismo representa la penitencia. Actualmente, los personajes conocidos como cucuruchos visten el capirote y la sotana de ese color y esconden su rostro debido a que es un acto de penitencia y recogimiento.
La Semana Santa de Quito es una herencia andaluza, principalmente de Sevilla, allí los cucuruchos son llamados nazarenos en respuesta a la devoción por el Jesús Nazareno.
El Cabildo de Quito ha participado en esta festividad religiosa desde siglos atrás. Para 1694 se nombró diputados encargados de empedrar una de las calles principales por la que pasaban las procesiones de Semana Santa. Además, en la misma época, el Mayordomo de Propios (tesorero municipal) entregaba cera y hachas (velones antiguos) para las misas, procesiones y demás celebraciones a propósito de esta semana.
La ciudad mantiene vivas las tradiciones y responde a las devociones que persisten en el imaginario colectivo. La historia en los documentos del Archivo Metropolitano nos cuenta acerca de la cotidianidad y religiosidad de la época, que invitamos a seguir descubriendo la sociedad quiteña de todos los tiempos a través de los escritos que custodia el Archivo.
Foto 1: Actas de Cabildo 1730-1735. Solicitud de Licencia para la construcción de un camarín para la Virgen de Nuestra Señora del Rosario. Fol., 47
Foto 2: Actas de Cabildo 1730-1735. Solicitud de Licencia para la construcción de un camarín para la Virgen de Nuestra Señora del Rosario. Fol., 50.