Alcalde verifica avance de obras en el excolegio Simón Bolívar

Este jueves, 13 de abril, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas Izquierdo, acompañado por la directora ejecutiva del IMP, Angélica Arias, realizó un recorrido para verificar el avance de obras en este emblemático espacio.

El excolegio Simón Bolívar se ubica en el Centro Histórico, en las calles Benalcázar y Olmedo, este espacio se encuentra en un proceso de intervención integral de cubiertas, esto gracias a labor emprendida por el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), instancia municipal.

Angélica Arias, directora ejecutiva del IMP, señaló que estos trabajos permiten recuperar espacios patrimoniales que fueron descuidados y abandonados. “Desde finales del año pasado arrancó la fase número uno, de dos. Tenemos un avance del 95%, y en, aproximadamente, cuatro semanas, será entregado al Ministerio de Educación que será el encargado de su recuperación integral».

Este edificio fue abandonado en el 2013, y el Municipio de Quito realizó trabajos emergentes. “Además de su simbolismo como centro educativo tiene un simbolismo enorme: como patrimonio y narrador de la historia de nuestra ciudad”, reiteró Arias.

Las labores cuentan con un avance general del 95%. En esta fase se ejecutó la impermeabilización de siete bloques del complejo patrimonial conocido como antiguo colegio Simón Bolívar. El contrato de obras emergentes ejecutado sobre estos espacios es las sobrecubiertas, en esta fase se realizaron los trabajos de retiro de teja, tiras, correas, estructura rolliza (en mal estado).

Para proceder con la consolidación de cabezas de muros, que por el tiempo de la edificación y la exposición a los agentes climáticos presentaba desgaste y des confinamiento. Además, se procedió al armado de la nueva estructura de madera con secciones estandarizadas para todas las estructuras nuevas.

En varios espacios se recuperó la estructura de madera original como en la capilla y celda del hermano Miguel, a estas estructuras se procedió a reforzarlas con placas metálicas que aseguren las uniones de sus nudos. Finalmente se procedió a colocar correas, placas de fibrocemento como alternativa de impermeabilización y se entejo los faldones intervenidos.

Ángel Silva Constante, contratista, sobre la obra explicó que «en esta edificación está planificado hacer el reforzamiento estructural de las mamposterías, y el cambio de la estructura de la cubierta de todo el inmueble».

En este lugar funcionó el primer colegio femenino de Quito, que también era internado para las alumnas. “Recuperarla para mantener un icono del Centro Histórico es algo bueno, por cuanto es parte de nuestro patrimonio cultural”, dijo Ángel Silva.