‘Entornos Alimenticios Saludables’: campaña de sensibilización a estudiantes y docentes de Unidades Educativas Municipales

• 21 puntos de hidratación se instalarán en establecimientos educativos municipales

El Municipio de Quito y la Alianza de Ciudades Saludables, dieron a conocer este 26 de abril de 2023, la campaña ‘Entornos Alimenticios Saludables’ en las Unidades Educativas Municipales, con el objetivo de reducir el consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas, para contribuir a la buena alimentación de frutas, verduras y agua en la comunidad educativa.

Cabe destacar que, las Secretarías Metropolitanas de Salud y Educación, con el auspicio de ‘Ciudades Saludables’, implementarán bebederos a las Unidades Educativas Municipales en el marco del proyecto ‘Entornos Alimentarios Saludables’.

El burgomaestre durante su intervención destacó que en los 18 meses de su gestión se ha cumplido con los objetivos enmarcados, por el bienestar de la educación municipal. “Hoy con mucha satisfacción me uno a este programa, en el que ponemos a disposición puntos de hidratación de agua, para posibilitar el reemplazo del consumo de bebidas azucaradas. Este es un paso importante que contribuye al cuidado de la salud y prevención de enfermedades de más de 20 000 estudiantes y 1 000 docentes”.

Actualmente, la Dirección Metropolitana de Promoción, Prevención y Vigilancia de la Salud, trabaja en la política cinco que se refiere a: «política alimentaria: establecer estándares de nutrición para la preparación y venta de alimentos en las instituciones públicas», a través del proyecto ‘Alimentación y Nutrición Escolar’, que se implementa en las 20 Unidades Educativas Municipales.

Francisco Viteri, secretario de Salud, resaltó que el proyecto lo implementó la Secretaría de Salud, con el apoyo financiero de la Alianza de Ciudades Saludables. “El proyecto ‘Entornos Alimenticios Saludables’ para la comunidad educativa, se desarrolló desde la fase de investigación, el diseño de una política con la propuesta de creación de una Ordenanza, además, se capacitan a propietarios de los bares y a los comerciantes autónomos que están en los alrededores de las unidades educativas. El programa trata de mejorar los ambientes nutricionales en los estudiantes, generando el consumo de alimentos naturales y la hidratación de agua segura”.

Durante el evento la primera autoridad de la ciudad, realizó la entrega de un bebedero de agua, de manera simbólica, en la Unidad Educativa Municipal Sebastián de Benalcázar. La dotación se la efectiviza en el marco de la cooperación interinstitucional que el Cabildo mantiene con la Alianza de Ciudades Saludables.

En total se ubicarán 21 puntos de hidratación de agua ubicados en lugares de fácil acceso de los 20 establecimientos educativos municipales. Los bebederos son de tipo estacionario, tienen sistema enfriador y se adaptan para el llenado de botellas. Cuentan con un sensor electrónico con tiempo de apagado de 20 segundos y paneles de acero inoxidable con acabado de espejo, son una fuente de agua potable.

“Es bueno porque hacemos deporte, con este bebedero podemos ahora hidratarnos. Tenemos ser responsables y conscientes porque el agua es vital para la salud y no debemos malgastarla”, manifestó Camila Olmedo, estudiante de la Unidad Educativa Municipal Sebastián de Benalcázar.

La actual administración trabaja para promover una alimentación saludable en las unidades educativas, con objeto de reforzar otras iniciativas, como las políticas de alimentación, nutrición escolar y la adquisición de alimentos saludables.

DATO

La Alianza de Ciudades Saludables, plantea 14 políticas de intervención para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles y está patrocinada por Bloomberg Philanthropies en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Vital Strategies, es una prestigiosa red mundial de 70 ciudades cuyos alcaldes se han comprometido a prevenir las enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes, las cardiopatías y las neumopatías crónicas.

De acuerdo a la línea base se identificó que la compra de alimentos se realiza fuera de los establecimientos educativos, superando al consumo en los bares escolares (44.7% vs 33%), sumado a que 49.3% de los estudiantes, no pueden acceder a agua segura y gratuita. Estos datos en conjunto construyen un ambiente que promueve el sobrepeso y la obesidad.