Epmaps se une a la campaña ‘Por un Quito libre, sin violencia de género’
Como parte de su gestión de responsabilidad social empresarial, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps-Agua de Quito) se adhiere a las iniciativas encaminadas a garantizar los derechos de los trabajadores, en el marco de la agenda interinstitucional para cumplir el ‘Acuerdo por un Quito sin violencia de género’ que fue suscrita por la vicealcaldesa Gisella Chalá.
La vicealcaldesa indicó que el objetivo es avanzar hacia la garantía de derechos. Explicó que se creó una herramienta denominada violentómetro, que pretende determinar el nivel de violencia que se estaría ejerciendo sobre una mujer. “Gracias a la Epmaps por su compromiso que tiene que ver solo con la responsabilidad institucional sino con colocar a los seres humanos, a las mujeres y a las familias en el centro”, sostuvo.
Este 26 de abril se realizó el lanzamiento de la ‘Campaña Por un Quito libre, sin violencia de género’ en la que conocieron los servicios del Patronato San José, cuyo objetivo es prevenir y mitigar riesgos sociales. Durante el evento, el gerente general de la Epmaps, Othón Zevallos, informó que la empresa recibió una cooperación no reembolsable del Banco Interamericano de Desarrollo para promover la igualdad y equidad de género.
“Epmaps a través de su política de responsabilidad social, en el 2019 recibió la certificación como empresa segura, líder en tolerancia cero, frente a la violencia a las mujeres. En el año 2022 realizamos un diagnóstico y plan de acción de género y diversidad con apoyo del BID”, señaló.
Con base en los resultados obtenidos, se estableció el Plan de Acción que constituye una guía de acciones orientadas a la institucionalización de la igualdad de género y la inclusión de la diversidad, en el ingreso, promoción y desarrollo profesional dentro de la empresa.
Explicó que, a nivel mundial, en el sector agua y saneamiento, solo el 18% de la nómina de las empresas tiene participación femenina, mientras que en la Epmaps llega al 30% y en el área administrativa, al 54%, con un alto porcentaje en jefaturas y niveles medios. “Estas cifras nos muestran que estamos por buen camino, aunque todavía queda mucho por hacer”, anotó.
La violencia de género es una realidad que afecta a millones de personas en el mundo y es una de las violaciones más graves a los derechos humanos. Por ello, es importante que todos tomemos medidas concretas para prevenir la violencia de género y asegurarnos poder vivir en paz y seguridad.