Tenga en cuenta la tenencia y evaluación de animales potencialmente peligrosos

Conozca cómo identificar si un animal de compañía puede poner en peligro a las personas en su alrededor.

Evaluación comportamental:

De acuerdo al artículo 3660 del Código Municipal para el Distrito Metropolitano de Quito, para que un animal sea diagnosticado como peligroso se realizará una evaluación, clínico- comportamental, por dos profesionales, uno en las áreas de la medicina veterinaria y el otro en etología. Los profesionales encargados de esta evaluación deberán determinar el grado de peligrosidad y la posibilidad o no de rehabilitación del animal.

¿Cuándo poner medidas de protección o seguridad a un animal de compañía?

Se considerará que un animal de compañía requiere medidas de protección, seguridad o precaución cuando:

• Hubiese sido víctima de negligencia o maltrato por parte de su tenedor permanente.
• Hubiese, sin causa ni provocación pasada o presente debidamente comprobada, atacado o provocado la muerte a una o varias personas o animales.
• Hubiese sido entrenado o inducido para peleas entre animales o contra personas.
• Hubiese sido utilizado en actividades delictivas por adiestramiento para este fin.

Sin embargo, no se considerará como animales de compañía diagnosticados peligrosos, aquellos animales que hayan atacado bajo las siguientes circunstancias:

• Después de haber sido provocados, maltratados o agredidos por quienes resultaren afectados.
• Si actuaren en defensa o protección de cualquier animal o persona que está siendo agredida o amenazada.
• Si actuaren dentro de la propiedad privada de sus tenedores permanentes o temporales y contra personas o animales que han ingresado sin autorización a la misma.
• Si la agresión del animal de compañía se da dentro de las primeras ocho (8) semanas posteriores a la maternidad del animal o de conformidad con la normativa protocolaria vigente.
• Si la agresión del animal es el resultado debidamente comprobado de la inestabilidad emocional del tenedor permanente.

En este sentido, la Unidad de Bienestar Animal continúa con la respectiva evaluación etológica a los canes que fueron retirados como medida provisional de protección a fin de continuar con el debido proceso de acuerdo al ámbito de sus competencias.