Luki, la mano que dibuja al Quito que renace
(Perfil)
El 14 de mayo de 2023, la nueva administración municipal de Quito presentó su línea gráfica. El logotipo fue exhibido durante la posesión del alcalde Pabel Muñoz, en el Teatro Sucre. Este símbolo que consiste en una versión modernizada del escudo de la capital, cuyas líneas esconden íconos de la ciudad, fue creado por Luis Carlos Ganchala, de 32 años, ‘Luki’, como lo conocen amigos y colegas.
Luki dibuja desde que tiene memoria. Su familia lo inició en este arte a través de ‘batallas de dibujo’ con su hermano Andrés, ambos eran niños. Más o menos, cuando su mano aprendió a sostener un lápiz, él empezó a crear. Los hermanos utilizaban las hojas, marcadores y pinturas que su madre traía desde la papelería en la que trabajaba.
“Aunque, al inicio, a mi mamá no le gustaba que dibuje perros con caras de humano, se acostumbró con el tiempo. Mi familia es ‘todo’, un pilar que me ha apoyado en todas las decisiones que he tomado”, dice Luki.
El talento para trazar y pintar fue notorio para sus maestros y compañeros de escuela, cuando participaba en actividades destacadas. Más adelante, Luki cambió sus papeles por paredes y arrancó con el grafiti y ‘Street art’ o arte urbano, que en ese momento significó una manera de poner su voz en el mundo. Una voz que ya entendía las desigualdades e injusticias que provenían de letras de rap, dentro del movimiento hip hop del sur de Quito.
Con esa incipiente conciencia social, el todavía adolescente Luki ingresó a la dirigencia estudiantil del colegio Mejía, uno de los establecimientos fiscales tradicionales e importantes del país. Ese tránsito le permitió tener más conocimiento sobre su lugar, y el de otras personas, en la sociedad. “La conciencia social sirve para cambiar el mundo”, sostiene.
Viste, generalmente, con ropa negra y un sombrero asociado al jazz y a su afición por el saxofón, instrumento que toca desde primer curso. “Me gustaría tocar en una banda de pueblo”, dice con una sonrisa.
Hoy, Luki es diseñador gráfico y forma parte del equipo del alcalde Muñoz. Su oficina destila estilo. En las paredes hay cuadros de sus creaciones: el escudo de Quito, el gallito de la Catedral – vocero del buen comportamiento en el Metro-, cuadros de Eugenio Espejo, Rosa Zárate y Manuela Cañizares. Un aro y pelotas de básquet, dos pesas, libros de caricatura social que compró una feria de libros viejos en Bogotá y, por supuesto, pinturas y marcadores.
Recuerda que cuando recibió la invitación pensó que era una forma de hacer historia, de lograr que Quito renazca y una oportunidad de crear, para “pensar en algo más” y seguir construyendo eso que se propuso hace años, -transformar el mundo-.
Luki diseñó la imagen estética de Quito Renace: piezas gráficas en digital, en video, vallas, impresos. “Todo está inspirado en la creación de un telón de fondo que tiene seis elementos: Oso de anteojos, Virgen de El Panecillo, cúpula, montaña, geranio, sol todo alrededor del escudo de Quito. Todo ha sido una construcción de lo que queríamos hacer en la ciudad, una ciudad que renace”, afirma.
“Debemos diferenciar una marca ciudad con la marca de gestión de una administración”, dice Luki. “La marca de gestión puede cambiar cuando concluye la administración. La marca ciudad permanece, por cuanto es lo que nos identifica, nos posiciona, se queda en nuestra mente, es producto “de todos los ámbitos, no solamente sociales, sino también de políticas públicas”, afirma.
Precisamente ese es el reto, la creación de la ‘Marca Ciudad’ un proceso que está en construcción y tiene tres objetivos; el primero es crear el sentido de pertenencia, el segundo, perdurar en el tiempo, y el tercero vender la ciudad afuera, lo más importante es que esta marca no sea identificada con un movimiento o partido político, no debe ser politizada.
Luki tiene el propósito de plasmar una novela gráfica del perrito Lukas en el futuro, su personaje insigne. Actualmente, tiene un periódico de caricaturas y sostiene que su principal deseo es continuar amando lo que hace, una vez ha encontrado su estilo, soltura y confianza.
“Manténganse hambrientos, manténgase alocados”
Steve Jobs
