El QuitoZoo cuida a 508 animales
- Además, en 12 hectáreas, el Zoológico en Guayllabamba alberga a cientos de especies silvestres de flora.
Quito, 4 de marzo de 2024, Quito Informa. – En el QuitoZoo existen especies silvestres de flora, como cholanes, salvias, pencos o algarrobos, y alberga a fauna nativa, entre las que destacan zarigüeyas, guagsas, ranas marsupiales o aves insectívoras y frugívoras, como el pájaro brujo, huiracchuros, colibríes, tangaras, mirlos; y una variedad de insectos.
En un remanente de bosque seco, se ubica este centro de rescate que alberga a 508 animales bajo cuidado profesional, en la zona del parque, clínicas y cuarentenas. Se trata de aves, mamíferos, reptiles y anfibios que pertenecen a 103 especies que son protegidas ante amenazas severas contra su conservación, como el tráfico de vida silvestre y el mascotismo.
El regreso al hábitat de algunos animales que son víctimas de este contexto depende de factores como su condición de salud, que debe ser estable, así como su comportamiento, que no tiene que perder sus cualidades naturales, de lo contrario, eso implica que el animal ha perdido sus capacidades de sobrevivir en el medio silvestre y debe mantenerse bajo cuidado humano.
Según datos de Wildlife Conservation Society (WCS), en Latinoamérica habita aproximadamente el 40% de la biodiversidad mundial. Además, solo en la cuenca del río Amazonas existe entre el 15% y el 25% de la totalidad de agua dulce del mundo, además del 20% del oxígeno que respiramos en el planeta. Mientras que, en Ecuador, cuyo territorio es apenas el 0,2% del área total de la tierra, tenemos alrededor del 10% de todas las especies de biodiversidad del planeta.
La destrucción de los hábitats naturales, la contaminación, las especies invasoras, el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos naturales, son factores que ponen en peligro a la vida silvestre. Ahí consta el tráfico de vida silvestre, de especies de flora y fauna, como explotación de recursos naturales, porque el fin es comercializarlos después de extraerlos de su hábitat, donde cumplen roles ecológicos imprescindibles.
Frente a ese contexto, el papel de instituciones como el Zoológico de Quito se vuelve crucial. La posibilidad que estas tienen de llegar a la comunidad con educación y mensajes concretos de sensibilización, permite que se fomente la formación de una sociedad más responsable con su planeta, desde el respeto que debe tener por la vida silvestre.