Nayón celebra sus fiestas patronales entre lo ancestral y religioso

Quito, 27 de julio de 2024 (Quito Informa).- Una combinación de ancestralidad, ritualidad y modernidad, conforman la amplia agenda de actividades previstas, tanto por el gobierno parroquial, cuanto por los priostes y residentes, para conmemorar las fiestas patronales de Nayón, parroquia rural ubicada al nororiente de Quito.

Sus habitantes se visten de gala para rendir tributo a Santa Ana y San Joaquín, con manifestaciones que transcurren durante todo el mes de julio y tienen su cúspide el 26, fecha en la que la iglesia Católica recuerda a los abuelos de Jesús.

Pirotecnia, juegos tradicionales, quema de chamiza, danza, música, festivales artísticos y culturales, así como bailes populares, se han incorporado con el paso del tiempo y el mestizaje, a la agenda religiosa que hacen de estas efemérides, Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) del Distrito Metropolitano de Quito.

Los priostes, que antes se elegían por su prestigio y compromiso comunitario, actualmente se integran con todo aquel que quiera servir a la población y las santidades. Su rol es armar el cronograma de festividades, gestionar la alimentación que compartirán con los participantes, asegurar los premios para los concursos, acudir a las novenas, liderar las procesiones, entre otras acciones.

La fiesta culmina con el desfile de la confraternidad, donde deslumbran danzantes, capariches, negros, payasos y otros personajes que conservan la esencia de las costumbres antiguas. Uno de los momentos destacados es la repartición de naranjas, realizada por un miembro reconocido de la colectividad, que simboliza la generosidad. Finalmente, los priostes entregan el mediano (ofrenda) que incluye gallinas, frutas, pan, vino, en gesto de gratitud hacia Dios, Santa Ana y San Joaquín, por las bendiciones del año.

La imagen de la santa que se venera en el templo principal, según la tradición oral, proviene de Cusco, Perú. Lorenzo Tituaña, narra que su abuelo le contó que “estaba botada en Zámbiza”, y fue llevada desde ahí a Nayón para que se festeje las fiestas patronales. “Al querer regresarla se hizo pesada, tan pesada que no pudieron levantarla y desde ahí se quedó”.

Según datos del Censo 2022, Nayón tiene una población que supera los 22.000 habitantes. Si bien la celebración de estas fiestas es una tradición muy arraigada, los elementos que las componen (personajes tradicionales, comida típica, etc.) y las formas de festejo sufren cambios de año a año, debido a la vertiginosa urbanización de la zona, que implica la introducción de nuevas tendencias.

Fuente: Instituto Metropolitano de Patrimonio