La política social del Municipio de Quito mejora la vida los más vulnerables: Un nuevo comedor comunitario se entregó en el sur de Quito
- En Ecuador, 2.7 millones de habitantes sufren hambre, según la FAO.
Quito, 13 de septiembre de 2024 (Quito Informa).- La política social del Municipio de Quito está empeñada en mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía, especialmente, de la más vulnerable. En este sentido, este viernes se entregó un nuevo comedor comunitario en la Parroquia San Bartolo, sur de Quito, en respuesta a las problemáticas económicas y sociales que afectan a miles de familias ecuatorianas; niñas, niños, adultos mayores, personas en situación de movilidad humana y habitantes de calle.
Durante el evento de entrega, el alcalde Pabel Muñoz fue enfático en señalar que el eje social está trabajando arduamente. «Se ha hecho mucho, tenemos 91 Quito Wawas, atención a personas habitantes de calle, niños pequeños, de cero a 3 años, atención de las unidades de salud, salud mental para reducción de suicidios, programa 60y Piquito, bachillerato acelerado, un Política de Primera infancia y mucho más», dijo. Además, señaló que este programa de comedores cambia la vida de las personas.
Este punto de atención se suma a los existentes en Conocoto y Calderón, inaugurados en octubre de 2023, donde se ofrece, además de un almuerzo saludable y nutritivo diario, terapia psicosocial, educación comunitaria, desarrollo de habilidades pre laborales, derivación a servicios complementarios, como salud, educación, entre otros. En los tres comedores se invierte USD 540 mil.
“Es una gran ayuda para nosotros, porque ya nadie nos da trabajo en la edad que tenemos. Antes, mi alimentación no era tan buena, seguía enfermando. Pero gracias a Dios, estamos aquí”, cuenta Luz Lozano, una adulta mayor que participa diariamente del Comedor Comunitario de Calderón. Como ella, más de 1.300 personas fueron atendidas durante este año en los dos recintos.
Ruth Narváez, directora de la Unidad Patronato Municipal San José, asegura que “el acceso a la alimentación saludable, equilibrada y nutritiva resulta casi imposible para algunos hogares, más aún si analizamos las situaciones de vulnerabilidad que atraviesan y que se agravan por el desplazamiento humano forzado, la discriminación, el nivel de instrucción, el acceso a empleo, la segregación por motivos de edad, entre otros factores”.
Para determinar los sectores de Quito donde existen la necesidad de los comedores comunitarios, la UPMSJ realizó un estudio de las parroquias con mayores índices de vulnerabilidad o factores de riesgo social, determinando a Calderón, Conocoto y San Bartolo, entre las más prominentes.
Para Gabriel Vallejo, dirigente barrial del IESS-FUT, “el trabajo que está realizando el Municipio es una buena ayuda para un sector de escasos recursos (…) hay gente de alrededor de la parroquia de San Bartolo que está viniendo a este comedor y que tiene grandes necesidades”.
“Hay días que me falta la comida, antes comía una sola vez al día”, comentaba María Cumbajín, usuaria de 80 años que está asistiendo al Comedor Sur desde el 22 de agosto, que se abrió el servicio. Cumabjín comentaba que no tenía recursos para poder cocinar y ahora se siente más tranquila porque aseguró su alimentación.
En Ecuador, 2.7 millones de habitantes sufren hambre, según la FAO. Lo que nos sitúa entre los cinco países de América Latina con la mayor prevalencia de hambre entre su población.
De enero a agosto de 2024, se han entregado más de 33 mil ingestas alimenticias en los Comedores Comunitarios del Municipio de Quito. En cada comedor comunitario se atiende a 100 personas que, gracias a la intervención integral, reciben un servicio digno que mejora sus condiciones de vida.