El sector productivo del Municipio de Quito levanta información para apoyar a los afectados por los incendios
Quito, 27 de septiembre de 2024 (Quito Informa).– Los equipos técnicos del sectorial productivo trabajaron en los barrios afectados, el 26 de septiembre en Bolaños y Bellavista, y el 27 de septiembre en Guápulo. Ahí el suelo sigue humeando tres días después de que iniciaron los incendios.
Los técnicos de Conquito apoyan con capacitación productiva y asesoría en cultivos para recuperar los suelos, cuidar a sus animales y continuar su actividad económica.
Esta semana, los comerciantes del mercado Mayorista donaron cuatro toneladas de alimentos a los damnificados. También a los bomberos y voluntarios.
Los equipos conversan con las y los vecinos para el levantamiento de datos: vivienda, medios de subsistencia, parcelas, talleres y herramientas afetados. Además, piden apoyo psicológico porque el impacto de lo vivido es un dolor colectivo.
En el caso del barrio Bolaños, las principales afectaciones son a los cultivos, árboles frutales: aguacates, tomate de árbol, arrayán, níspero; y a los animales como cuyes, cerdos y aves de corral. Animales calcinados, asfixiados y otros desaparecidos aún por la contingencia.
Angela Maleza Quishpe, residente, observa la pérdida de sus cultivos en las pampas. Su familia de cuatro miembros, se siente decaída. Gladys Guanotasig perdió su casa, narró cómo la casita de los pollitos se quemó, el chanchito se quemó y se recupera, y los animales de compañía continúan asustados.
La capilla de la Virgen de Guadalupe en el Kilómetro 2, está de pie sosteniendo también la esperanza en la comunidad. Hay varias familias que perdieron sus viviendas y pertenencias, o que sus casas tienen graves afectaciones a las estructuras.
“Tenemos que recuperar el suelo, y renovar los cultivos en un proceso ecológico” explica Luis Román, técnico del programa Agrupar de ConQuito. Recomienda que poco a poco se aplique materia orgánica en el suelo para recuperar microfauna hasta lograr su recuperación.
Es un proceso donde poco a poco se deben reemplazar los eucaliptos, cipreses y pinos por árboles nativos como el arrayán, pumamaqui, quishuar, yaloman, cholán que son la casa de aves, insectos polinizadores y especies también locales, explica Román.
Nuestro personal directivo y administrativo colaboró en las actividades de acopio y entrega de donativos a las familias afectadas, bomberos y voluntarios