¡A leer se ha dicho! La Unidad Educativa Eugenio Espejo tiene una nueva biblioteca

Quito, 10 de marzo (Quito Informa).- La Unidad Educativa Eugenio Espejo celebra 110 años de historia con una gran noticia: ¡su biblioteca renovada! Ahora, los 3.473 estudiantes, docentes y familias podrán disfrutar de un espacio moderno con capacidad para albergar hasta 15.000 libros. Un lugar que potenciará la lectura y el aprendizaje de todos.

El alcalde Pabel Muñoz destacó que este es solo uno de los muchos proyectos de renovación que se están realizando en las 20 instituciones educativas municipales de Quito, para mejorar la calidad educativa y las condiciones físicas de los espacios en beneficio de estudiantes y profesores.

“Cuando hablamos de educación, hablamos de futuro. Cada dólar destinado a la formación de nuestros niños y jóvenes es una inversión en el desarrollo de la ciudad”, afirmó el alcalde. “Las bibliotecas repotenciadas son una de las mejores inversiones que podemos hacer”, agregó.

Zadkiel Cárdenas, secretario de Educación, informó que la Unidad Eugenio Espejo es la más grande del sistema educativo municipal y que la remodelación de esta biblioteca con las otras conforman una inversión global cercana a los USD 500 mil.

Por su parte, Elvia Murgueytio, gestora Bibliotecaria, resaltó la importancia de crear espacios cómodos y acogedores para fomentar la lectura en los jóvenes. “La lectura debe ser democrática, y esta biblioteca lo permite, motivando a los estudiantes a disfrutar del conocimiento”, comentó.

Estudiantes como Franchesca Nicolalde y Camila Collaguazo también celebraron el nuevo espacio, asegurando que el ambiente inspira a leer y aprender. Destacaron el esfuerzo colectivo para mejorar la educación.

Modelo de Gestión de Bibliotecas:

La remodelación de la biblioteca de la Unidad Espejo forma parte de un modelo de gestión innovador que busca mejorar los espacios de lectura en todas las bibliotecas escolares del municipio, con una inversión total de USD 57.000. Además, el proyecto incluye la contratación de 13 gestores bibliotecarios, la compra de libros y la formación continua de los docentes.

Este esfuerzo tiene como objetivo mejorar los índices de comprensión lectora, que según la evaluación INEVAL 2022, están por debajo del nivel esperado. Actualmente, los estudiantes leen un promedio de 3 libros al año, y la meta es duplicar esta cifra.