Brigada ‘Patronato a tu lado’ identifica y atiende las necesidades de las personas
“Nací en San Gabriel (provincia del Carchi). Vine acá hace muchos años, no recuerdo cuántos. Trabajaba sembrando habas, papas, maíz y alfalfa en los terrenos de doña Clemencia, hasta que un día me negaron el agua y nunca más regresé”, recuerda María Abigail (93 años). Ella vive sola en una mediagua, en el barrio La Cocha, al suroriente de Quito, y fue identificada por la brigada ‘Patronato a tu lado’ para recibir ayuda y atención integral permanente.
María Abigail no tiene ingresos económicos, no es jubilada, no recibe una pensión o un bono. Antes vivía de su trabajo, pero al no tener descendencia ni referencias familiares, ahora depende de la buena voluntad de las vecinas y vecinos, como don Segundo Chiza, quien todos los días le brinda comida, o de los dirigentes del barrio, que hace unos años organizaron una minga para adecuarle una vivienda, con un cuarto y un baño.
Tras un recorrido de la brigada ‘Patronato a tu lado’ se la ubicó. “Conocimos otros casos y específicamente con la señora María identificamos sus necesidades. Hemos realizado autogestión para poder adecuar su casa con algunos enseres y menajes nuevos. Hoy hicimos una minga para limpiar este espacio y cambiar sábanas, cobijas y dejarle algunas donaciones”, indicó Verónica Jiménez, trabajadora social.
Para concretar este acercamiento, se realizó también una vinculación con las vecinas y vecinos. David Catucuamba, coordinador de la asamblea barrial ‘La Cocha’, expuso otras necesidades que, a su criterio, deberían ser atendidas. “En este barrio somos unidos y nos preocupamos por el bienestar de doña María que ya vive acá por más de 40 años”, contó.
Observar, escuchar, obtener información y buscar soluciones a los problemas de las personas en situación de vulnerabilidad es parte de la labor que cumplen en territorio las trabajadoras y trabajadores sociales de la Unidad Patronato Municipal San José. Primero identifican los casos, determinan sus necesidades, diseñan una hoja de ruta para la atención interdisciplinaria y dan seguimiento constante a las usuarias y usuarios.
Verónica Jiménez señaló que de aquí en adelante las visitas a María Abigail serán permanentes y, al menos, una vez al mes, recibirá atención en fisioterapia, se solicitará un diagnóstico médico para continuar con algún tratamiento, si fuera necesario, y ya se está tramitando la obtención del Bono de Desarrollo Humano. “Con estas visitas domiciliarias brindamos servicios de calidad y con calidez”, manifestó.