15 de febrero, día Internacional de la lucha contra el Cáncer Infantil
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el cáncer es una de las principales causas de mortalidad entre niñas, niños y adolescentes en todo el mundo; cada año se diagnostica cáncer a cerca de 280 mil niñas y niños de entre 0 y 19 años.
En América Latina y el Caribe se estima que al menos 29 mil niñas, niños y adolescentes, menores de 19 años, resultan afectados por el cáncer, anualmente. Según el documento Perfil en Cáncer en la niñez del Ecuador de la OPS (2021) “… de cada 100 niños diagnosticados con cáncer, 39 mueren a causa de la enfermedad. En Ecuador, cada año se tiene un promedio de 1027 nuevos casos de cáncer”. Además, señala que se registran 401 muertes anuales por cáncer entre personas menores de 20 años.
Según el estudio Epidemiología de Cáncer en Quito 2011-2015 de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (SOLCA), publicado en 2019, acerca del cáncer en niños, las neoplasias pediátricas son poco frecuentes en relación con las de adultos; sin embargo, sigue constando como la causa de índices de alta mortalidad.
Tal como lo menciona el documento, “los tumores más frecuentes tanto en Quito como a nivel mundial son las leucemias, los tumores del sistema nervioso central y los linfomas con predominio en niños. Los siguientes tipos más frecuentes de acuerdo con el tipo de cáncer son tumores germinales, tumores de tejidos blandos y tumores óseos para niños y tumores epiteliales, tumores de tejidos blando y tumores óseos para niñas”.
A través de la conmemoración del Día Internacional de lucha contra el Cáncer Infantil, el 15 de febrero de cada año, se busca sensibilizar e informar a la ciudadanía acerca de la importancia de acceder a los servicios de atención médica preventiva de acceso rápido para un diagnóstico oportuno. La lucha contra la enfermedad se basa fundamentalmente en un diagnóstico y asistencia sanitaria rápida y apropiada.
Por ello, es importante observar a las niñas y niños y acudir de inmediato al médico ante la presencia de síntomas como: fiebre, pérdida de peso y apetito, palidez, fatiga, sangrados o moretones continuos e inexplicables; signos y síntomas que pueden ayudar a una detección oportuna.
Las niñas y los niños con cáncer enfrentan, además de dolores físicos y emocionales, un cambio en su vida. Su rutina se transforma totalmente, por ello la familia y toda la comunidad debemos brindarles el mayor cuidado, apoyo y afecto posibles.