Quito le apuesta a la bioeconomía: alternativa que une producción y conservación
Asentada sobre cuatro pilares fundamentales como son: el uso directo de la biodiversidad, economía circular, el ecoturismo y la agricultura más verde, este viernes 1 de abril de 2022, se presentó ‘La política de bioeconomía en zonas rurales con influencia de áreas de conservación en la Reserva de Biósfera del Chocó Andino de Pichincha’.
Esta iniciativa convierte al Distrito Metropolitano de Quito en el primer GAD del Ecuador en construir un sistema sostenible e innovador.
Daniela Espinoza, secretaria de Desarrollo Productivo y Competitividad, explica que “la Bioeconomía es la suma del desarrollo productivo y su conservación. Son semillas desde su producción hasta su innovación dando un espacio muy grande para su desarrollo como política tanto local como nacional”.
La política de bioeconomía fue construida en nueve meses de trabajo. Una iniciativa del Gobierno Autónomo Descentralizado del Distrito Metropolitano de Quito, a través de la Secretaría de Desarrollo Productivo y Competitividad, SDPC, junto a la Fundación World Wildlife Fund Ecuador (WWF).
Es un modelo de desarrollo sostenible que se basa en los recursos biológicos, el sistema de ciencia y tecnología y las capacidades productivas de la ciudad con el propósito de lograr mayor eficiencia en el uso de los recursos renovables y el impacto en el desarrollo sostenible en las parroquias urbanas y rurales de Quito.
Esta propuesta que desarrolla el Municipio de Quito es una economía basada en lo ambiental. La política metropolitana de bioeconomía se orienta hacia la reactivación productiva y la promoción de inversiones en la zona rural.
La prioridad es que la inversión genere empleo, un encadenamiento productivo e ingresos. Por ello, se impulsa el reconocimiento de la agricultura familiar y la agroecología como una de las principales formas de producción en el sector rural también, por lo que se plantea repotenciar los emprendimientos existentes y los actuales encadenamientos a nivel parroquial, para luego emprender en iniciativas bioeconómicas de mayor innovación.
Tarsicio Granizo, director de la WWF en Ecuador, indicó que «Quito es pionero. Hay que reconocer la voluntad política para lanzar esta política, emprender y ejecutar esta política en territorio. Ojalá sea un ejemplo a seguir por los otros GAD a nivel nacional”.
La bioeconomía es el uso racional, sostenible y justo de los recursos naturales. Se unen la conservación y el desarrollo para apoyar la reactivación económica en un escenario de post pandemia.
Flickr: https://flic.kr/s/aHBqjzHZsJ