Estrategia para la prevención del suicidio mantiene un enfoque comunitario
La Estrategia ‘Somos puente de vida: educando para la resiliencia’ es una estrategia que busca constituirse en un referente para la prevención del suicidio, y la promoción de la salud mental, desde un enfoque comunitario que fortalezca factores de protección y reduzca factores de riesgo, proporcionando condiciones de resiliencia frente al suicidio en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).
En principio, esta iniciativa nace de una intervención puntual en los puentes de El Chiche y Gualo en el 2022, para lo cual, la Secretaria de Salud toma la imagen del puente como una idea de conectar, de juntar, de cruzar abismos; y, es precisamente ésta la nueva visión que adquiere esta estrategia, para que las entidades municipales como estatales sean este conector de un sin número de acciones en promoción de la salud mental y prevención de situaciones de riesgo suicida, factores y/o conductas de riesgo asociados en la urbe.
En este contexto, del 8 de noviembre al 14 de diciembre de 2022 se sensibilizó a un total de 95 funcionarios y funcionarias de las entidades municipales de la capital. Estos talleres permitieron que los asistentes reconozcan (en ellos) la importancia de comentar y fortalecer los factores protectores (habilidades para la vida) y reducir factores de riesgo por ciclos de vida a nivel individual, familiar y comunitario; así como establecer mecanismos de intervención integral e interinstitucional en casos de posible conducta suicida en la población del DMQ y fortalecer las capacidades técnicas del personal de las instituciones y gestores comunitarios involucrados en la estrategia.
El proceso de sensibilización se compone de tres fases:
• Fase 1: Sensibilización y prevención del suicidio (ejecutado a partir del 8 de noviembre al 14 de diciembre).
• Fase 2: Primeros auxilios psicológicos ante riesgo suicida.
• Fase 3: Cuidado y autocuidado de la salud mental del interviniente (fase dos y tres en el primer trimestre del 2023).
Cabe destacar que en la primera fase se promueve la promoción de la salud mental – fortalecimiento de factores protectores (participación comunitaria), el objetivo fue orientar el desarrollo y fortalecimiento de factores protectores (habilidades para la vida) en la comunidad, con el fin de contribuir a la generación de espacios saludables de contención y acompañamiento psicosocial mediante la participación y empoderamiento comunitario.
Estas acciones con las entidades municipales permiten dinamizar los mecanismos para la coordinación de actores, e interacción de instituciones a través de acciones conjuntas. Las articulaciones son de carácter intra e interinstitucional, que buscan la integralidad de las acciones, para lo cual se cuenta con procedimientos y rutas para la intervención en riesgo e intento suicida en la población.
La formación del recurso humano en territorio facilita la conformación de redes de apoyo, para la coordinación de acciones orientadas a mejorar la salud mental de la comunidad, abordando sus determinantes de manera integral.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es un trastorno multidimensional, que resulta de la compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales. El Programa de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental, considera al suicidio como una problemática que requiere de atención prioritaria y de una intervención basada en datos científicos para mejorar y ampliar la prestación de servicios (OMS, 2011).