Durante enero y lo que va de febrero del 2023, llegaron zarigüeyas y gallaretas púrpuras al Zoo de Quito

El Zoológico de Quito recibió, durante la primera semana de febrero, cinco crías de zarigüeya andina (Didelphis pernigra). Todas tuvieron la mala fortuna de perder a sus madres, ambas atropelladas. Primero llegó un neonato hallado en el cuerpo de su mamá que fue rescatado por una familia en Tumbaco, y después de mantenerlo dos días bajo su cuidado, decidieron traerla hasta la clínica del QuitoZoo.

Un día después llegaron tres machos y una hembra. Ellas también estaban adheridas todavía al marsupio de su mamá, encontrada sin vida en una vía de la parroquia de Guayllabamba, igualmente por personas particulares que las trajeron inmediatamente a este centro de rescate.

Aunque ninguna de estas crías presentó inconvenientes de salud, el cuidado de un animal neonato siempre es complejo y de pronóstico reservado. Nuestro equipo de Bienestar Animal les brinda toda la atención que requieren para que se mantengan bien y tengan un desarrollo normal, señala Martín Bustamante, director del Zoológico de Quito.

El crecimiento urbano genera pérdida del hábitat de varias especies de fauna silvestre, como en el caso de la zarigüeya andina, lo que implica que cada vez viven más cerca de los humanos. Esto acarrea amenazas directas contra este animal, como los atropellamientos que sufrieron las madres de estas bebés, ataques de perros o agresiones por parte de personas que las confunden con roedores, aunque la zarigüeya es un animal marsupial y no ataca a las personas.

Si ve a una zarigüeya no intente atraparla ni ahuyentarla; quizá solo está de paso por la zona en la que la observe. Si está herida o muerta, con o sin crías, repórtelo al 911 para que desde la Unidad de Policía del Medioambiente ayude a salvarla y trasladarla a un centro de rescate.

En enero, el Zoo de Quito recibió dos gallaretas púrpuras, rescatadas por gente que las encontró en espacios públicos de Quito y Cayambe. Ambas aves no presentaron mayores alteraciones físicas o de comportamiento, aunque igualmente recibieron atención y chequeos médicos para asegurar que se encontraban en buen estado. Gracias a ello, fueron liberadas para que continúen con su viaje.

La gallareta púrpura (Porphyrio martinica) es un ave migratoria originaria de Estados Unidos, que puede volar desde el norte al sur del continente, es decir, cruzar toda América. Vive cerca de humedales y pantanos, y en nuestro país habita en la costa, amazonía y Galápagos.

Suele llegar a Quito y a otras ciudades de la sierra. Solo está de paso porque en esta época, generalmente entre enero y abril, viaja hacia países del sur de la región, donde el clima es más caliente por el verano. Por las grandes distancias que vuelan, estas aves llegan cansadas, en busca de agua y alimento, para recargar energías y, debido a su agotamiento, aparentan tener algún problema para volar o cierto inconveniente de salud, lo que motiva a ciudadanos o autoridades a rescatarlas y trasladarlas a algún centro de rescate de fauna silvestre.

Al igual, si encuentra a una gallareta en el jardín de su casa, oficina o en la vía pública, a la que identificará sobre todo por sus llamativos colores y patas largas, colóquele agua en algún depósito al que pueda acceder y después de refrescarse podría continuar su extenso camino. Mientras se mantenga en el lugar, observa bien si presenta alguna herida en su cuerpo o si tiene alguna conducta extraña, y solo en ese caso, comunícate al 911 para pedir ayuda para su traslado a un centro de rescate.