Colorido desfile para rescatar la memoria oral del barrio El Placer
Con el propósito de rescatar la memoria oral del barrio El Placer, la Unidad de Cultura de la Administración Zona Centro Manuela Sáenz (AZMS) coordinó un colorido desfile a lo largo de las vías principales de este tradicional sector de la ciudad.
Las alegres bastoneras, egresadas de los colegios Consejo Provincial, Simón Bolívar y varios grupos de danza, recorrieron, el pasado fin de semana, las calles Fernández de Velasco y El Placer, de este populoso barrio de Quito que busca rescatar sus costumbres y tradiciones.
La comunidad disfrutó de las presentaciones a lo largo del recorrido. “Es una actividad muy bonita que deben hacer con más frecuencia, porque no solo alegra al barrio, sino que nos permite volver a ver a nuestros vecinos que desde la pandemia de covid, dejamos de reunirnos y vernos”, indicó Verónica Lema, habitante del barrio.
«La Zona Centro siempre apoya las actividades que van en beneficio de la recuperación y la puesta en valor de las costumbres y tradiciones de los barrios del centro de Quito, que son representativos en la capital», expresó Jonathan Luna, responsable de la Unidad de Cultura de la Zona Centro.
Breve Historia del barrio:
El Placer se encuentra atrás del cementerio de El Tejar, es un barrio emblemático por su historia, leyendas y tradiciones. Existen dos versiones de por qué lleva ese nombre; la una es por la Quinta de El Placer ubicada junto al actual colegio Rafael Larrea y la otra por los tanques de El Placer, por el sector de La Chorrera.
En épocas republicanas, en esa zona, existieron estancias de reposo o quintas destinadas al descanso de las élites quiteñas, como la Quinta de El Placer, que fue propiedad de un Conde y posteriormente fue adquirida por un hombre de alcurnia que solía hacer grandes fiestas e invitaba solamente a familias pudientes de Quito, que llegaban con autos lujosos. Las famosas fiestas dieron lugar a que la gente del sector le conozca como ‘La Quinta del Placer’.
La otra versión asegura que el nombre se debe a que, en los Tanques de El Placer, se encontraban los ‘baños del Inca’, también conocido como el mirador de Huayna-Cápac o las terrazas del Inca, donde se almacenaba el agua de las vertientes de la Chorrera y a donde acudía el Inca principal a disfrutar placenteramente de esas vertientes.