¿Qué sucede con el sistema de agua potable cuando aumentamos el consumo?
- Existen más de 400 tanques de distribución en el Distrito con capacidad de entre 1.000 y 3.000 metros cúbicos de almacenamiento.
Quito, 6 de noviembre (Quito Informa).- Las altas temperaturas que soporta la ciudad en los últimos días tienen un impacto directo en el consumo de agua potable. En los días calurosos, cada habitante de Quito llega a usar hasta 240 litros al día, de los 170 litros habituales y muy por encima de los 100 litros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué sucede con el sistema de agua potable cuando aumentamos nuestro consumo?
El primer efecto es que los tanques de distribución se vacían en menor tiempo, lo que impide que el agua llegue hacia los sectores altos de la ciudad, que se ubican sobre la cota. Por su ubicación geográfica, la Epmaps utiliza sistemas de bombeo para llegar a las partes más altas de la ciudad, por lo que, además, la falta de energía eléctrica impide el trabajo de las máquinas y la consecuente suspensión del servicio.
Tras la restitución de la energía eléctrica, el agua potable requiere más tiempo hasta que las bombas vuelvan a trabajar y se recupera el nivel de los tanques de distribución. Eso también depende del consumo en los hogares. El personal operativo y técnico de la Epmaps mantiene el monitoreo permanente de los sistemas de bombeo para retomar su funcionamiento y recuperar la distribución del líquido en el menor tiempo posible, una vez que se restituye la energía.
Existen más de 400 tanques de distribución en el Distrito Metropolitano de Quito con capacidad de entre 1.000 y 3.000 metros cúbicos de almacenamiento, y se ubican en lugares estratégicos de la ciudad para la distribución hacia los hogares. Cada tanque trabaja conforme a la demanda de los habitantes, por lo tanto, cuando aumenta el consumo, el nivel de los tanques disminuye ocasionando intermitencia en el servicio o escasez, sobre todo en los barrios ubicados en las zonas altas o en parroquias que, por el crecimiento poblacional, requieren más caudal para abastecer a toda la comunidad.
Es por ello, que la Epmaps-Agua de Quito hace un llamado a la ciudadanía que habita en las zonas bajas, a que utilice el agua estrictamente necesaria con sentido de solidaridad hacia sus vecinos y evite el desperdicio.
Pese al estado del clima en Quito, las fuentes de agua cruda aún se mantienen con caudal para la conducción, potabilización y distribución de agua potable, sin embargo, para que el agua sea suficiente para todo el DMQ, es necesario reducir el consumo.
La Epmaps realiza acciones operativas permanentes para la detección y reparación de fugas, mantenimiento de tuberías y tanques de fogueo de hidrantes, entre otras; a la par, se están ejecutando obras para ampliar el servicio en zonas como Calderón, por ejemplo, en donde se invierte más de USD 135 millones para construir las líneas de distribución y la planta de tratamiento que servirá a la parroquia.