Atención sin barreras en la Unidad de Salud Centro
Quito, 11 de marzo (Quito Informa). – «Antes de llegar a la Unidad Metropolitana de Salud Centro, había tenido experiencias médicas en las que me sentía excluida, como si mi salud no importara. Ahora que vamos a recibir atención en este espacio, vemos que es un lugar inclusivo donde somos respetadas. Un lugar donde no solo nos atenderán por nuestra salud física, sino también por nuestra salud mental», cuenta Melania Obando, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Sexuales Trans Quito.
Para muchas personas, recibir atención médica sin discriminación sigue siendo un desafío. Por eso, el Municipio de Quito, a través de sus Unidades Metropolitanas de Salud, trabaja para garantizar servicios integrales a quienes más lo necesitan. Esto incluye a personas que ejercen trabajo sexual y sus familias, con un enfoque basado en derechos humanos, género e inclusión.
Al tratarse de una población en situación de vulnerabilidad, se prioriza una atención considerando las distintas desigualdades y barreras que pueden enfrentar las personas según su género, identidad, orientación sexual, clase social, etnia u otras condiciones. La mayoría de quienes acceden a estos servicios son mujeres cis, es decir, aquellas cuya identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer y mujeres transfemeninas, cuya identidad de género es diferente del sexo asignado al nacer, garantizando así su derecho a la salud.
Otro aspecto clave es el empoderamiento de las personas en trabajo sexual, brindándoles herramientas para tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar. En este marco, también se han fortalecido los programas de prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual, ofreciendo educación, asesoría, pruebas de detección y acceso a tratamiento.
Estos espacios buscan garantizar que todas las personas, sin importar su identidad de género o situación social, reciban atención médica de calidad, con respeto y sin prejuicios. Porque la salud es un derecho, y en Quito se trabaja para que sea accesible para todas, asegurando un trato justo e igualitario en todos los ámbitos de la vida.