“Esta entrega de obras da dignidad y calidad de vida a nuestros vecinos. Es emocionante ver cómo la ciudadanía decide qué se hace y qué se prioriza. Eso es el poder del pueblo”, expresó Vanesa Román, asambleísta barrial de Músculos y Rieles, durante el evento de entrega.
La administradora zonal de Quitumbe, María Hernández, destacó que Turubamba es una parroquia extensa y de crecimiento acelerado, aunque muchas veces desordenado por la presión industrial. Frente a ese escenario, resaltó el rol de la organización social, la minga y los procesos participativos como herramientas para construir barrios más equitativos y planificados.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, participó en la entrega y subrayó que estas intervenciones se han convertido en un sello de su administración. “Hoy entregamos obras que no solo resisten las lluvias, sino que responden a necesidades reales de cada sector. Las decisiones se toman con la gente, y eso marca la diferencia. Venimos cumpliendo los compromisos que asumimos y estamos listos para nuevos desafíos”, afirmó.
También resaltó el rol activo de las mujeres en la organización barrial y el esfuerzo conjunto entre dirigentes, ciudadanía y el equipo municipal. «Este trabajo se siente y se ve en el territorio», aseguró.
Entre las obras más representativas están la remodelación de casas barriales, construcción de cerramientos, instalación de juegos infantiles, mejoras en sistemas de iluminación y recuperación de espacios comunitarios en barrios como Venecia I, Nueva Jerusalén, La Cocha, Bellavista del Sur, La Florida, Nuevo Amanecer, Músculos y Rieles, y Caupichu 2.
Raúl Naranjo, presidente del barrio Nueva Jerusalén, celebró la entrega de su casa barrial renovada: “Ahora tenemos baños inclusivos, cocina equipada, iluminación, pintura, cerramiento… todo en excelente estado. Ya podemos realizar el programa Sesenta y PiQuito para casi 2.500 vecinos. Antes no había césped ni juegos; ahora hay alegría para nuestros niños. Gracias al alcalde, tiene nuestro respaldo”.
Para cerrar la jornada, el alcalde compartió un mensaje de identidad y pertenencia:
“Puede haber ciudades con paisajes tan hermosos como los de Quito, pero nadie tiene a la gente que tiene esta ciudad. Quito es, sin duda, la ciudad más linda del mundo”.